jueves, 31 de octubre de 2013

Más cerca, todo lo cerca

Cuánto de cerca se puede.

Como el tronco del árbol 
pegado a su corteza
sin la cual se muere. Eso es cerca.

Como la esposa del pescador
o la esposa del de la plataforma petrolífera
o el marido de la médica sin fronteras en el alma
o el hijo del que emigra. Aún en la conchinchina, eso es muy cerca.

Como la amiga que pierde un hijo
y la entiendes.... eso es muy cerca.

Como la piedra involuntaria 
que sujeta a la montaña
y no ES sin ella. Eso es cerca.

miércoles, 30 de octubre de 2013

(Busco a alguna de las mejores mentes...)

Busco a alguna de las mejores mentes de mi generación destruida por la locura:
Que cabalgue en caballo apocalíptico
y encare la destrucción como Tony Montana,
que refleje su alma en el tríptico
donde Eva probó la prohibida manzana;
Y viaje más allá de la inmensidad
donde Major Tom halló la inmortalidad,
que su cuerpo teorice
que la relatividad se contradice
y el desorden de su psique
sea algo que la termodinámica no explique;

martes, 29 de octubre de 2013

Bus nocturno a Varsovia

En el camino

Sólo los astros alumbran

El motor te canta nanas
de noche
para que duermas, plácido
en brazos de nadie.
Te rasca la espalda
para que no estés solo


Mientras, te alejas en tu coraza de metal,
protege de los golpes
a tu débil corazón,
dirección: la nada.

Esta noche te escribo
pensando
dónde estarás
en qué kilómetro exacto
huyes
sin convertirte en sal,
hoy no,
no esta noche.

Esta noche te pienso
te imagino insomne
imagino tu cara rozando la ventana
observando todos esos campos oscuros sin nombre
y cada estrella
que luce sin que nada la eclipse
mientras otros duermen.
Te imagino libre
suelto, frío, ligero,
recorriendo carreteras y campos
guiado por el instinto
por aquella llamada
que te incita a desnudarte
y volar solo
Te imagino con miedo,
con brillo en los ojos,
descubriendo,
dejando tu huella en el barro.

Esta noche te imagino solo

Esta noche te imagino.
Andrea Dorantes Otero

sábado, 26 de octubre de 2013

Torre Eiffel

Guitarra del cielo
tu telegrafía sin hilos
atrae las palabras
como un rosal las abejas.
Durante la noche
ya no corre el Sena
telescopio o clarín
Torre Eiffel
y es una columna de palabras
o un tintero de miel
En el fondo del alba
una araña de patas de alambre
urdía su tela de nubes
Mi niño
para subir a la torre Eiffel
se trepa por una canción
                   do
                     re
                       mi
                         fa
                           sol
                              la
                                si
                                  do
 ya estamos arriba
Un pájaro canta
en las antenas telegráficas
es el viento de Europa
el viento eléctrico
Allá abajo
los sombreros vuelan
tienen alas, pero no cantan
el Sena duerme
bajo la sombra de sus fuentes
Veo girar la tierra
y toco el clarín
para todos los mares
sobre el camino de tu perfume
todas las abejas y palabras se van
En los cuatro horizontes
quién no oyó este cantar.
YO SOY LA REINA DEL ALBA DE LOS POLOS
YO SOY LA ROSA DE LOS VIENTOS QUE SE MARCHITA CADA OTOÑO
Y TODA LLENA DE NIEVE
MUERO DE LA MUERTE DE ESA ROSA
EN MI CABEZA UN PAJARO CANTA TODO EL AÑO
Así un día me habló la torre
Torre Eiffel
jaula del mundo
canta canta
repique de París
El gigante colgado en medio del vacío
es el cartel de Francia
el día de la victoria
Tú se la contarás a las estrellas.




Vicente Huidobro

miércoles, 23 de octubre de 2013

Mandanga

"¡Deja a los chavalotes Pablo,
déjalos que caminen como ellos camelen,
si los chavales camelan,
pegarle un poquito a la lejía
o camelan pegando un poquito a la mandanga,
pos déjalos!"

José Luis Cantero "El Fary"

lunes, 21 de octubre de 2013

Corazón

Corazón, tú y yo somos lo mismo,
polvo arrojado al vaivén de la vida.
Tú, hecho de hielo y coraza.
Yo, recubierto de corteza y escamas.
Somos dos bandidos del tiempo
condenados al eterno vacío.
Los flujos de nuestro dolor compartido
erizan mi piel y resquebrajan tu latir.
Oh corazón, que poco te cuidé
y cuanto has aguantado
Oh corazón, rancio de implorar clemencia
mustio de rogar las horas perdidas.
Adol Fito

domingo, 20 de octubre de 2013

Te marchaste entre suspiros.

La luz viaja a máxima velocidad
pero aquella estrella ya ha muerto,
murió cuando el río se quedó seco
aunque permanezca la humedad y el frío.

Me gusta la forma en la que se marchó,
suspirando aquellas psicofonías
y con los focos de luz oscura
casi pude sentir el veneno de serpiente.

Dime a qué jugamos y seguiré igual,
siendo el mismo que no puede jugar
porque jamás entenderá las normas

A veces veo recuerdos iluminados
de aquellos tiempos difuntos
me lleno de lágrimas los ojos
de tiempos que creía caldeados.

Te marchaste entre suspiros...


Y me arraso el huracán.





Vade Retro

7

Abrí sus ojos
vi
mi tiniebla viva

¿es que existe un barquero
que pueda llevar la luz
de extremo a extremo?

[...]

Homero Aridjis

sábado, 19 de octubre de 2013

Sorpresa

Somos una sorpresa
cósmica, todos ante el mundo...
Maravilloso será; ir al
cielo... pasear por el
infierno.
Ir, subir...
Subir y bajar...
Pensar, retener y
pensar...
Y, sorpresa tras sorpresa
sentir la vida
entera...
¡Con la razón o
sin ella!
Será sorpresa cósmica
en nuestras mentes

psicológicas...
Wichie

viernes, 18 de octubre de 2013

(Después de perder el rumbo)

Después de perder el rumbo
la hija pródiga vio que lo mejor era volverse
loca.

En vez de deshojar las margaritas yo desplumo a los pájaros. De mi cabeza.
Y los veo desplomarse a mis pies mientras yo me hago unas falsas alas con sus cenizas
creyéndome por un rato que puedo volar hasta el sol, como Ícaro
y rozar el cielo con los labios en un beso o en un orgasmo
                                    -pensando que será que me quieres-
para caer en picado justo antes de llegar
y aterrizar junto a los cuerpos aún calientes de mis sueños húmedos
                                    -pensando que será que no me quieres-.
Ahora me paseo por ahí
bailando por las calles y entre la gente
como un cadáver vestido
con la piel pálida y la boca roja
bañada de sangre de lamerme las heridas.
No os creáis nada sobre mis cicatrices,
son todas de mentira;
están pintadas con carmín.
Las auténticas las guardo dentro
donde no da el sol
para que no se quemen.
Más.
Y será eso lo que hace
que me falte melanina en partes del alma
y ande descolorida a trozos
como una foto mal revelada
de tanto vivir a la sombra.
No es tu culpa,
sino de un mundo que solo quiere volar
alegando que es más rápido que correr
                                      -Y eso que luego todo el mundo quiere correrse
                                      sin prisas-
como si siempre llegaran tarde
cuando todos sabemos que
esto  -  no  -  va  -  a  -  ninguna  -  parte.
Y aun así veo a todos huyendo despavoridos
de la reina de (vuestros) corazones,
                                      -que corta cabezas para recaudar un poco de cordura-.
Del agujero que conduce al País de las Maravillas.
Del conejo.
De Alicia.
Y yo que solo quiero huir del reloj, 
y refugiarme en la boca del loco.
No es tu culpa,
y aún así se me cambia la cara
y sale la cruz que llevo por espalda
cada vez que me siento moneda de cambio
entre dos generaciones sordas que se gritan
sin entender que fue el gato el que mató la curiosidad.
Y me pregunto a mí misma.
Cara, que me quieres.
Cruz, que no me quieres.
Y, te lo juro, no es tu culpa,
pero me lanzo.
Y por un momento vuelo, como una loca. De atar.
Y como una cuerda, para atarme, me estrello.

María Elena Higueruelo



jueves, 17 de octubre de 2013

Gris

Mañana seré gris.
Ayer me bebí todos los azules del mar.
Hoy apenas fui nada;
tan solo un hueco abuhardillado
marioneta entre los giros
apasionados de mi alma.

María José Sierra

miércoles, 16 de octubre de 2013

(Esta cabeza, cuando viva, tuvo)

Esta cabeza, cuando viva, tuvo
sobre la arquitectura de estos huesos
carne y cabellos, por quien fueron presos
los ojos que mirándola detuvo.
Aquí la rosa de la boca estuvo
marchita ya con tan helados besos;
aquí los ojos de esmeralda impresos,
color que tantas almas entretuvo.
Aquí la estimativa que tenía
el principio de todo movimiento;
aquí de las potencias la armonía:
¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!
¿Donde tan alta presunción vivía
desprecian los gusanos aposento?
Félix Lope de Vega

martes, 15 de octubre de 2013

Sueños de una noche de borrachera

Me bebí dos vasos de Bob esponja,
era tan dulce como amarillo y pequeño.
No vive en una piña. Le echó Bin Lade.
La culpa es de los padres que los visten como islámicos.

No culpes a la sharia por no entenderla.
Trata de rahablacionalizar tus sueños
sin el vuelo de una antorcha alcoholizada.
Tus padres solo tuvieron la culpa de seguir el instinto de la especie.

Pero es mentira eso que dicen
no hay ningún culpable salvo tú, ni alcohol ni pollas,
ni antorcha que alumbre el camino que buscabas.
Honda es esta sima que algunos llamamos mundo.

¡Viva Edipo Rey! ¡Viva David! ¡Viva nosotros!
En el fondo la culpabilidad es un recurso
un recurso de los inferiores para dominar al resto
¡Juguemos al poker con sus sentimiento!

¡Callad putas! El azar no es una excusa
y el destino solo sirve para vestir de luz a la culpa.
El único gemido que se oye no es el tuyo (ególatra de mierda)
es el de los perros famélicos que se mutilan en los arcenes.

Y no guardéis silencio,
no dejéis en manos de monedas al destino.
Cara o cruz no son lo que desvive al alma, ajenos
de aqueste paraíso que sacia a aquel domado.

Un saxofonista en un tejado ajado
Persefone persiguiendo al viento que ni la toca
y el pecado del mañana tatuado en la espalda
la música sigue jugando como un niño travieso.

El pecado fue un invento de algún dios
(quizás como la música o la nuca de Ferpésone).
¿Alguien tendría la amabilidad de cegar el saxofón
que me está reventando la carótida? Nada se andará.

Ahora reintentar los pasos es para profetas.
Todas las deidades se inspiran en el ritmo.
Da igual instrumento utilizado, más no quiero.

(Pausa para potar)

El alma de Dios es Louis Vuitton, y Gucci quizás
me gusta cuando fallas porque estas explotando.
El mundo es. Parece. Y esta. Yo no. Me niego.
Vamos a jugar a pilla pilla confiando en perder.

La derrota es para los eunucos.




La Trinidad &
Luis
Vade Retro
Julio Achútegui

lunes, 14 de octubre de 2013

Nocturno con conciencia de vuelta

Sucede sin previo aviso
encontrar a alguien con quien dormir una noche,
para despertar después de amor incumplido
frente a un rostro
al que no terminamos por acostumbrarnos.

De vuelta a casa nos acogen presagios de mucha realidad
o de muerte amenazada con fatiga de seguir expresándola
poco a poco.
Me irrita saber si fue todo inútil o necesario,
si tuvo que pasar porque quise que pasara,
me irritan los lazos que revisan la trama, la manera, la culpa,
la pura vergüenza.

Y afirmo y borro que en esas redes,
en estas redes, he contado lo inexorable del fruto
y del mar que es mucho más amplio.
Afirmo y borro que en ellas caeré, quizá ilusión o nuevo lecho,
o simple error en la misma historia pareciéndonos nueva.
He aquí la voluntad del hijo: equivocarse, quererse sobremanera
y darse cuenta de que no todo tiene un modo de sentido.

En la leve inclinación del cuerpo,
con la suave laxitud del reposo,
hoy me inclino al lado del comienzo,
cuando de amor se tuvo un rostro,

cuando se sabe lo poco que sirve en estos casos.
José Teruel Benavente

domingo, 13 de octubre de 2013

Noche Sobre La Tierra I

I

El aire frío y sano de la Sierra
No gesta eventos de regeneración
Que, acaso, alivie la desesperación
Del bardo que la esperanza destierra.

No quisiera recordar otra visión:
Tu rostro sobre mí, grácil se encierra
Mi última noche sobre la Tierra
Segundos antes de la separación.

Los secretos que guardas en tu mano,
Futuros surcos; pasadas grietas,
Un enrevesado nudo gordiano

Cuyo yugo con firmeza sujetas.
Pero nuestro instinto antediluviano
Tira más que dos hermosas carretas.

II

Puestas y dispuestas ya las caretas,
La verdad, sajada por cirujano
Con soltura y acierto de un troyano.
Dejemos que fluyan unas cuartetas.

He olvidado mi sombra en el rellano
Quizá atravesada por saetas,
Eminente experta en rusas ruletas
Fiel, siempre ajena de todo lo humano.

Regresará mi espectro en su momento
Para rozarte con falsa cautela
Por no mostrar todo su atrevimiento

Dejando abierta una portezuela
A cierto, y más grande, merecimiento
De asir y conquistar tu ciudadela.

III

Abandónate a quien tu sueño vela.
No todos son del mismo sedimento;
Menos, huérfanos del mismo talento.
Abre, acaso, un resquicio tu cancela.

Discúlpame si me lleva el memento
Pues tu imagen toda se me congela,
Tal como una sempiterna acuarela,
En un irrepetible pensamiento

Abarrotado de aromas de espliego,
El que otros tantos instantes evoca.
Fragancias que me inducen al sosiego

Como un puente te lleva hacia una oca.
Concede que éste torpe lanzafuego
Se acerque, sin quemarte, hasta tu boca.
Eduardo Prieto

sábado, 12 de octubre de 2013

Queridas todas las cosas

Del amor de Chile, del amor de todas las
cosas que de Norte a Sur, de Este a
Oeste se abren y hablan
Los torrentes y los nevados que se tocan
y hablan amándose porque en este mundo
todas las cosas hablan de amor;
las piedras con las piedras y los pastos
con los pastos
Porque así se aman las cosas; las playas,
los desiertos, las cordilleras, los
bosques de más al Sur, los glaciares y
todas las aguas que se abren tocándose
Para que tú las veas se abren
Sólo para que tú lo escuches Chile se
levanta
Sólo para que tú y yo nos miremos
por todo el horizonte, sí mira:


se levantan
Raúl Zurita

viernes, 11 de octubre de 2013

Ungreatest hits

Todavía me duelen algunas canciones
y cuando saltan en el playlist
las paso con prisa como esperando que nadie se fije.

Este disfraz alquilado no traía consigo una sonrisa
contra la música,
así que es un poco como desnudarse
pero con muchas heridas
y ningún orgasmo.

Imposible delante de las visitas.

Pero luego,
cuando me quedo solo, las pongo una y otra vez
nuestras canciones
e imagino que las escuchas
desnuda
por aquí,
escondida entre las sábanas
y quejándote por el frío.

(Si vieras la de bajoceros que han crecido en la habita
desde que no vienes…)

Y me imagino a mí
metiéndome con todos tus grupos maqueteros
para picarte,
intentando hacerle cosquillas a tus opiniones,
o riéndome del punk para que pongas esos ojitos de
“como te pases me lo vas a tener que comer muy bien,
así que sigue así, valiente”
y siguiendo así, claro,
hasta besarte como una chica difícil,
yo, que siempre fui tan fácil.

Y no sé si me pongo triste o feliz
al recordarte
dibujándole  striptease a los empalagos
y al rock&roll
follándotelo
directamente.

Qué preciosidad de rabia, qué maravillosa tristeza
esconde el paisaje de las cimas más altas
una vez has bajado.

Y qué nostalgia abierta te abre su futuro de puertas cerradas
para que las recuerdes,
para que aprendas a vivir alrededor de lo que ya no harás.

Llega un momento en que si miras hacia atrás
lo bueno y lo malo
pierden su matiz de diferencia para unirse
en un solo tiempo verbal:
pasado.

Da igual lo mucho que duela,
el vacío aséptico con que te trate
o que no pida permiso para los puñetazos.

De qué nada sirve la indómita libertad
del que no le quedan monedas
ni balas
en la ruleta.

Qué poco importa la velocidad
después de haber escupido el equipaje
y los besos
por la ventanilla. 

Quiero decir que si no tengo cicatrices
es porque nunca dejé que se cerraran mis heridas
y  por eso le doy al play
como si el dolor fuera un juego de musas
enjauladas.

Lo único que sé
es que en mitad de este desierto también llueve

cada vez que pones ojos de música.
Escándar Algeet

jueves, 10 de octubre de 2013

El exceso

He de beberte a sorbos muy pequeños,
deletrear las frases, hacer alto
después de cada encuentro,
cerrar los libros de las confidencias,
amarte muy despacio, y distanciando
Los besos como islas.
Josefa Parra

miércoles, 9 de octubre de 2013

Rutinas extraordinarias

Fondear mi boca junto a tu oído,
susurrando bajito, para que te esfuerces,
despacito, para que lo entiendas
y cerca, tan cerca,
que mis labios te acaricien
cuando, ansiosos,
pronuncien
amor,

tu nombre…
Félix Sánchez

martes, 8 de octubre de 2013

Beba Coca-Cola Lea F.G.-Lorca

Beba CocaCola
Lea F. G.Lorca®

¿Por qué elegimos la parte sublime?
Debimos quedarnos con la material.
Gonzalo Ruiz Suárez

Es muy fácil mantener discusiones imaginarias sobre poesía con el cadáver de Góngora, pero desenterrarlo y cortarle los huevos ya es otra cosa.
Loro

Dizque esto es un poema
pero tal vez podría ser un ensayo
o incluso una novela Corría
el año de 2013
(que ya nadie consideraba propiedad de Dios)
y las cosas eran similares a ahora en todo
o casi todo―:
los jóvenes recorrían la ciudad de Madrid como si buscasen la salida a un laberinto inexistente;
sujetaban un litro en una mano y
miraban a lo alto
―casi rezando―
en busca de los pisos vacíos que jamás podrían comprar
(y yo sé que añoraban aquel paraíso del tonto solemne
porque yo lo lloré con ellos)
y algunos de esos jóvenes
escribían poemas
(o ensayos)
(o novelas)
tú escucha lo que es aún más triste
soy un poeta y para mí la primavera no existe
Kase O.
y otros
arañaban la superficie de lo real a bordo del LSD pero seamos realistas la gran mayoría
tomaban antidepresivos o antipsicóticos
―hijos de los excedentes de lo que por aquél entonces llamábamos Las Farmacéuticas―
y veían (desde afuera) cómo pasaban las tardes de su juventud
como caen los pétalos de un calendario
en esas peliculas en blanco y negro, ya sabes,
cuando el director quiere decirnos: (pasan las semanas)
  Rushdie dice que tiranos y escritorzuelos son antagonistas naturales, pero pienso que eso es demasiado sencillo: se lo pone fácil a los escritores. Los dictadores, en mi opinión, conocen la competencia cuando la ven. Igual que los escritores. Al fin y al cabo, se reconocen los de la misma calaña.
Junot Díaz.
y tú me gritabas al oído (¿recuerdas?)
cada noche que nos emborrachábamos
que la poesía es DINERO
y yo me limpiaba las gotas de saliva
apartando las orejas
intentando no escucharte
o al menos no creerte
(y tal vez hice bien Tal vez
si te hubiese escuchado
habría acabado igual que tú1
(hay cosas que es mejor no aprender hasta los cuarenta)) me gritabas
que el hachís es la medicina que lo prepara a uno para los antidepresivos
que hay drogas que se toman en un orden concreto
que los psiquiatras lo tenían todo calculado
(y yo te creía
porque nadie sabía más que tú de esas cosas) así era madrid
pero en fin
no hay nada que contar sobre aquellos
que se han apartado a un lado del tiempo así que
voy a subirte un poco la morfina y
déjame que te cuente
que algunos de esos jóvenes creyeron en la poesía
en la fuerza redentora de la poesía
en el poder subversivo de la poesía
en la dimensión embellecedora de la misma Corría
el año de 2013 y tres chavales
habían transformado su casa en una imprenta y
les chorreaba por los labios el jugo de las horas
que consumían con la lúcida convicción
de que no iban a ganar ni un puto duro
corría el año de 2013 o 2014 no recuerdo bien
La poesía ha muerto. Viva la poesía.
Anuncio de Cuatro
y en madríd nacían
las Nuevas Rencillas Entre Poetas®,
entre aquellos poetas post-marxistas
que ya no luchaban por imponer su ideal de la poesía ya no se insultaban
borrachos
al grito de ¡la poesía debe ser […]!
a la mierda pensaban
a la mierda mi ideal de poesía
yo quiero un piso en Malasaña
(y escribir seamos serioses más fácil que ser ingeniero o
dueño de una empresa)
un piso con calefacción central Y ya no competían por las musas
sino por los lugares de venta
por el derecho a organizar la próxima slam o el próximo recital quién sabe
madri estaba como loca aquel año
(una habitación en Malasaña podía costar hasta 500€ si uno se despistaba
o no hablaba el idioma)
competían porque sus libros estuviesen más arriba en las estanterías de los
Puntos de Venta Autorizados
luchaban digocomo vulgares camellos
(si es que un camello puede ser vulgar)
olvidando
que ¡la poesía debe ser pobre!
aunque repitiesen esas consignas cada noche en cada uno de los bares de M@drid
éramos
y debes creerme
jóvenes que trabajaban inconscientemente para otros que ya sabían
aquello que tú tanto me repetiste: la poesía
es DINERO
AUNQUE
Después de los treinta, le digo, ya no somos otra cosa que una triste amalgama de ilusiones y de mujeres a las que hemos matado con un tiro de escopeta.
Piglia.
aún había quien traficaba con poesía en las noches asfaltadas de la capital
buscando el ángulo muerto de todas aquellas cámaras
Instaladas por su seguridad.
Ministerio del Interior
corría el año de 2013 o 2014
tres chavales luchaban para perder
contra todos los dueños de bares de poesía
contra todas las editoriales
aun contra todos los lectores PERO
qué días aquellos ¿verdad? del año 2013 en que
había poesía en nuestras jeringuillas y
la ficción era una droga tan dañina como cualquier otra pero mejor y
había libros más peligrosos que llevar un gramo de cocaína
libros prohibidos
y nuestra casa ¿recuerdas?
se había convertido en una imprenta
qué tardes aquellas cómo se alejan
las tardes de aquel año en que los poetas
luchaban por matar a otros poetas
para poder sentarse en sus tronos de hojalata,
cuánto los quería
cuánto los quise a todos ellos,
les habría mordido el tuétano a cada uno de los poetas jóvenes de aquel año maldito
un mordisco fugaz antes
de que nombres como Batania
tuviesen que elegir entre
el triste olvido de aquellos que no lo lograron
o el brillante destino de una marca registrada
era el año de 2013 en la ciudad de maDrid o Granada no recuerdo y
todas aquellas toneladas de poesía caían con indolencia en el olvido
igual que habían caído los versos de Federico García Lorca
Mañana día 3 de octubre de 2013
Las noches de Lorca®”:
un paseo por la ciudad de la luna y los aljibes.
Precio: 35€ (incluye cena).
Consejería de Juventud de Granada
igual que sus versos habían caído en el olvido
te decía
en aquel diminuto año en que todo el mundo
leía con fervor a F. G. - LorcaTM.

[Usted] beba Coca-Cola [porque yo se lo ordeno].
Anuncio de Coca-cola
(añadidos detalles derivados de la pragmática).



Munir




1En este punto merece la pena aclarar que el receptor de este poema o ensayo o novela es un hombre blanco que vegeta en una silla de ruedas en un psiquiátrico a las afueras de Madrid (si es que aún se puede hablar de tal cosa; si el mundo entero no se ha convertido ya en las afueras de Madrid) y que dicen los médicos necesita que le recite los hechos de su pasado cada día para no caer en un estado de degeneración que le llevaría a morir en poco tiempo. Es la Sharazade del siglo XXI. La iluminación es como una casa en llamas: nos permite ver pero también puede quemarnos.

lunes, 7 de octubre de 2013

Delirios de madrugada

Amo la sencillez que brota de tus labios,
manantial de vida. Fuente de deseo.
Lo noto. Me embelesa, es la melodía de tus susurros
capaz de trasportarme al lugar menos soñado por nadie,
nadie cuerdo quiere fluir por ese chorro de voz tan tenue.

Lo noto. Me enloquece, poco a poco, despiertan mis deseos,
se elevan en este aire impregnado por tu olor. Me delatan.
Te miro fijamente y respondes lanzando una mirada ávida,
un torrente de sensaciones convergen a pocos centímetros de distancia.
Dejamos que nuestras miradas debatan este gran dilema.

Lo noto. Me seduce tu misterio,
ese aire de inocencia que esconde el delirio,
que atrapa mi sensatez, la hace prisionera
liberando la locura, con claros indicios de cometer un crimen
atentando contra tu piel.

Lo noto. El silencio, germen de la inspiración más fascinante,
génesis del beso. Lienzo en blanco sobre el que dibujas
un alarido interior que desvela una sed voraz que temes no saciar.
Un amago de paraíso incierto, que difumina el tiempo,
que,  sin querer, se esfuma.




Con que facilidad pasa la vida, el tiempo vuela,
el amor se oxida. Las miradas pierden brillo, el deseo se apaga.
La fatalidad existe, si no avivamos la llama.
Complicamos lo sencillo para entretenernos mientras esperamos a la muerte,
inventando laberintos para perdernos.

Más tarde nos encontramos y ya no somos los mismos.

Evolución y destrucción caminan juntos de la mano,
mientras crece el estúpido odio destruimos al amor,
así somos los humanos.
Luego nos lamentamos y nos perdemos en los bares;
dulce consuelo donde fácil es perderse.

Nos alejamos de la esencia de lo que somos por miedo,
y luego el miedo surge cuando al mirar atrás ya no vemos nuestras huellas.
¿quién somos?
Se acerca el pánico de vernos solos…

La vida no espera.
Somos el ahora, el presente, que nos inunda con dudas y deseos,
 haciéndonos del minuto esclavos,

de este tren extraños pasajeros…
Andrea Espada

domingo, 6 de octubre de 2013

Fruto de inexperiencia

Sin embargo nunca oía
llegar mi mano atravesando
las dos mil capas de aire
que separaban mi nuca



                                  de su nalga,
yo a veces creo que lo ignoraba
                (quiero decir que prefería no escucharlo)
o que disfrutaba con la cerrazón
sexual que suspendía cada tempo
                que estallaba,
como si no saber fuera mejor que hacerlo
o como si
los surcos de mis dedos fueran
                más profundos por inesperados,
y una marea de algas que
                llega
pero nunca toca.
Cuatro paredes pueden ser muchas
para encerrar dos cuerpos,
dos cuerpos son el limbo

en que ciegos enjambres se cruzan.

sábado, 5 de octubre de 2013

(El viento soplaba en el brezal agostado)

El viento soplaba en el brezal agostado,
pero no se movía una hoja en el bosque;
criaturas oscuras reptaban en silencio,
y allí estaban las sombras día y noche.

El viento bajaba de las montañas frías,
y como una marea rugía, y rodaba,
la rama crujía, el bosque gemía
y allí se amontonaba la hojarasca.

El viento resoplaba viniendo del oeste,
y todo movimiento terminó en la floresta,
pero ásperas y roncas cruzando los pantanos,
las voces sibilantes al fin se liberaron.

Las hierbas sisearon con las flores dobladas;
los juncos golpetearon. Los vientos avanzaban
sobre un estanque trémulo bajo cielos helados,
rasgando y dispersando las nubes rápidas.

Pasando por encima del cubil del Dragón,
dejó atrás la Montaña solitaria y desnuda;
había allí unas piedras oscuras y compactas,
y en el aire flotaba una bruma.

El mundo abandonó, y se elevó volando
sobre una noche amplia de mareas.
La luna navegó sobre los vientos
y avivó el resplandor de las estrellas.
John Ronald Reuel Tolkien

viernes, 4 de octubre de 2013

Magia

El seis de enero de 1985
mis padres me dejaron bajo la cama
un estuche de latón
con su goma sacapuntas y lapicero


sin que nadie lo viera
ni siquiera mis padres
tan atentos esa noche
sin que ni mis padres ni yo lo viéramos
Don Melchor
tras beber agua del grifo
dejó bajo mi cama
una pelusilla
que me dio la virtud de jugar
de inventar juegos


el seis de enero de 1986
mis padres me dejaron bajo la cama
un balón de reglamento
y un monopoly


sin que nadie escuchara sus pasos
ni siquiera mis padres
tan sigilosos aquella noche
sin que ni mis padres ni yo escucháramos sus pasos
Don Gaspar
tras beber vino blanco del grifo
dejó bajo mi cama
en forma de calcetín con agujeros
la capacidad de amar sin límite


el seis de enero de 1987
mis padres me dejaron bajo la cama
un ordenador personal
y unos guantes de lana
sin que nadie se percatara de su presencia
ni siquiera mis padres
tan ocupados esa noche
sin que ni mis padres ni yo nos percatásemos de su presencia
Don Baltasar
tras beber tequila del grifo
e ir chocándose con todos los muebles de la casa
dejó bajo mi cama
un lapicero viejo con la punta rota
que me ofreció el don de la poesía


nunca se lo conté a mis padres
y nunca conté a los reyes magos
que esa misma noche
recibía regalos por partida doble
Nunca se lo conté a los reyes magos
porque nunca se hubieran creído que mis padres

 en realidad existían.
Óscar Aguado

jueves, 3 de octubre de 2013

Deformes

En los rincones de tus hoyuelos se me cayó un amanecer dormido.
En el vacío de tus pestañas se me olvidó el lamento perdido.
Entre tu ombligo y mi pubis me despojé del ángel caído.

Al tiempo que desnudaba tu cuerpo,
mi alma se vestía de colores que aún no se habían inventado.
Mis oídos, de palabras que provenían de lenguajes ya extinguidos.
 La percepción se transformaba y tomaba una dimensión,
 que el conocimiento  jamás llegaría  a entender.

Y todo dentro de esa burbuja incandescente,
 que podía prender en cualquier momento,
 era ilógicamente lógico,
 imperfectamente perfecto
predeciblemente impredecible.

Y aun así nos amábamos como si no importase nada más en el mundo,
 ni siquiera el tiempo,
-fútil contador de arrugas que ahoga  a quienes lo veneran-.

Pero nosotros no lo hacíamos.
No existían las horas,
 los minutos,
ni los segundos.
Solo tu piel contra mi mejilla.
 Tus ojos sobre mi nuca.
Tus dedos recorriendo el sendero de mi cuerpo.
 Los míos enredados en suspiros cautivos,
 que dejabas caer para que el viento los recogiera
 y formase su eterna melodía.

Los días ya no se llamaban días.
Eran manjares prohibidos.
 Las noches,
pedacitos de sueños cumplidos.

Podría haberse producido un terremoto y estoy segura que la tierra, se hubiese abierto.
 Y hubiese formado de nuestras piernas raíces.
 De nuestros brazos ramas.
 De la bocas,
 hojas entrelazadas que nunca hubiesen sucumbido al castigo del hombre.
Pues éramos puros,
etéreos,
 imperceptibles para aquellos incapaces de entender el lenguaje del mar.

Éramos mar, roca, pájaro, gusano y sangre.
Éramos todo lo que siempre habíamos querido ser y a la vez no éramos nada.
Porque  al buscar el todo, nos encontramos en la nada.
Porque al encontrar la nada, supimos que la búsqueda sería eterna.

Porque tú eras sin mí y yo era sin ti.
Porque juntos podíamos vernos reflejados en el espejo del callejón del gato.
 Aquel en el que Valle Inclán, veía la deformación esperpéntica de la sociedad.
Y aun deformes, nos queríamos.
Nos queríamos con el placer de saber,
 que teníamos el resto de la vida para transformar las formas que éramos en el espejo.
Sin juicios, sin prisiones, sin olvidos,  sin reproches.

Mano a mano, pie a pie, codo a codo, corazón a corazón.
Teresa Allface

miércoles, 2 de octubre de 2013

Lo mismo

Los sueños duermen
            al lado de uno mismo.
Mas son, por el momento, inalcanzables.
Si tiendes las manos para agarrarlos,
estos, entre dedos, se resbalan.
Contigo, igual me pasa.

Duermes a mi lado mientras mi vigilia.
Intranquila, pues la cama es locutorio,
lugar para narrar nuestros problemas.
            Se olvida así el amor.
            Solo surge el miedo.

Miedo a despertarte.
Salgo de la cama poco a poco.
Paro en el lavabo. Luego en la cocina.
Lleno de elixir mi propio vaso.
Merlot que no Merlín.
¿Magia? No. Desgracia.
Las lágrimas que tuve ahora son tinta.
                                               Tinto.

Y tú, mientras, durmiendo
aquí, en el mismo lecho.
            Y yo soñando contigo,
            pues duermen mis sueños
            al lado de mí.
Julio Achútegui

martes, 1 de octubre de 2013

Robaiyyat 20

Aunque sea tu vida feliz junto a tu amada
y disfrutes de todos los placeres del mundo,
lo cierto es que al final te tendrás que marchar:
todo habrá sido un sueño, duró toda tu vida.
Omar Jayyam