jueves, 30 de enero de 2014

Dame ungüento de carne, loba

La prisa despareja con que miro tu piel
la premura apretada con que altero tu cuerpo
y este desasosiego en que empapo mi lengua
para hablarle a tu carne y lamer a tu voz
son como ávidas gotas de estaño compasivo
que busca aminorar las grietas de la muerte

La planta de la edad nos chupa nuestros días
abriéndose como una flor negra, abominable
y en este esplendor de hoy se oculta la simiente
de una desposesión calcinada y perversa
como la del desierto. En el calcio del tacto
hay una lenta caries que nos invade desde
el fin aterrador del tiempo y de la vida

Presuroso y perdido unto en mí tu persona
y soy un bulto de hombre y de loco y de perro
que corre por tu cuerpo y a la vez por un túnel
despavoridamente lamiendo en las tinieblas

Félix Grande

miércoles, 29 de enero de 2014

El remordimiento

He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.

Jorge Luis Borges

martes, 28 de enero de 2014

Visita inesperada

“J’observe le repos du dimanche”
G. Apollinaire

No vengas, Inspiración, esta mañana
Golpeando a mi puerta. No quiero
Verte derribando mis templos.
Debo terminar lo que estoy haciendo:
Lavarme los dientes, poner café,
Estudiar un rato mis oposiciones,
Reordenar un poco las esquinas
De mi vida, llenas de mugre,
Plenas de recuerdos tiernos, pero inútiles.
No vengas a despertarme temprano,
No digas toma, escribe, aquí tienes
Tu mejor poema. 
Si te acercas ahora
Por mi cuarto, te echaré por la ventana.
Hoy no tengo cuerpo para la poesía.  

Y, sin embargo, en este antepenúltimo verso
Comienzo, inquieto, a escuchar tu risa.

Mira que llegas a ser puta, amiga mía.

Ángel Manuel Gómez Espada

lunes, 27 de enero de 2014

Un dinosaurio

-Bueno, tendrá todo el dinero del mundo pero 
hay algo que nunca podrá comprar, Marge.

-¿El qué?

-... Un dinosaurio.

Homer J.Simpson


Que sí
que es cierto
ya sabemos
en el empirismo más elemental
de cada mañana arrancarse las legañas
que el dinero compra felicidad
la alquila
la cuelga del museo
en lonchitas de pack
proyectada sobre la sábana blanca papal
la arrastra por Montera Madrid
divertida y dicharachera con esa alegría que solo es capaz
de enturbiar un policía
y la tristeza si hace falta
cuando toca la nostalgia
porque esta
nos es igual de necesaria.

Pero he aquí los apuntes
-no me tachen a mí de criminal
que yo estoy adscrito al Sistema
yo robo como todos los demás-
que esgrime la pequeña secta
reunida en parques que hielan
empapada en vino y cerveza


“Recordemos, hermanos, el Libro
del saber Omnipresente
que todas las tribus de la Horda
compartimos en el hogar
y nos otorga la base de nuestra identidad."

"¿No decía, pues, Homero,
que el capital no podía aprehender al Dinosaurio
porque solo aprehende en su sentido material
que el poder de dar vida reside también en la mente
y no es poder a desdeñar?”

Se gesta la magia de la palabra en toda su efectividad fluyendo
que me impide embelesarme en billetes
 mi cara vuelta a la mística que resucita
miles de voces que retumban en silencio
como los pasos del que fue Rey Animal.

Loro



sábado, 25 de enero de 2014

Sombra oculta

Sombra que esperas
oculta en mi cabeza
atormentas mis días
y por supuesto mis noches.
Te noto extraña y a la vez
desgarradoramente familiar.
No escurras mis lágrimas
no aprietes mi corazón.
No se vivir ese momento estúpido
que inútilmente quieres hacerme recordar
no sé por qué rendija de mí
quieres colarlo.
Todo el mundo tiene un drama.
Yo tengo la sombra de un recuerdo
real
que nunca estuvo
fuera
de
mi
cabeza.

Carmen B. Barcón

viernes, 24 de enero de 2014

El viejo y el sol

En memoria de V. Aleixandre
Es tibio lo que se cuenta
en un banco cualquiera,
como la misma tarde
o el silencio que se impone
hasta que se sienta al lado:
                viejo aéreo, arrugado
(en caso de que arrugado signifique
haber vivido tanto como para llamarlo mucho)
                viejo curvo
(“los años pesan más de lo que ahora puedes concebir”
me dirá luego).
La luz que se le acerca es recelosa
        (huele a viejo)
pero acaba por cuajarle en los pliegues,
aunque nadie parezca querer darse cuenta de ello.
Yo soy más receloso que la luz:
parece a punto de desmoronarse,
si le dirijo la palabra
a lo mejor quiebra sin remedio,
esparciendo aleatoriamente sus añicos
como un juguete en manos de un niño pequeño
        (además huele mucho a viejo).
De repente estamos hablando,
creo que un cigarro como toque en la puerta;
        y el viejo ya no parece tan frágil.
Las grietas se endurecen
conforme vuelca las palabras, se vuelve
núcleo intacto, pulido,
bloque ajeno al ciclo de lo vivo;
el viejo toma forma al perderla, consistencia
a través del recuerdo, cañaveral combado en el limo.
El viejo vomita luz por entre todo lo que antes fue musgo seco,
geoinflamado
        en una tarde
                en un banco cualquiera
        (ya ni siquiera huele a viejo,
                no huele a nada).
Lo abandono prendido de luz,
con la mirada tersa de un niño que ha descubierto
cómo unir las palabras, tan completo
que ya está de sobra mi presencia.

Y allí se queda,
luminoso, fanal de vida,
abrasando todo el espacio que lo circunda
por impacto entre lo grávido y su carne,
aunque nadie parezca querer darse cuenta de ello.
Luis Fuente

jueves, 23 de enero de 2014

Nigga nigga nigga




Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga, I'm 100% nigga
Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga, I'm 200% nigga
Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga, why do police hate niggas?
Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga, they hate us cause our dicks is bigga
Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga, why you call yourself a nigga?
Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga Nigga, cause I'm a mother fucking nigga!


Interpretado por Gary;
escrito por Gangsta Rap.

miércoles, 22 de enero de 2014

ganamos

ganamos


aunque nos duela cada una de
las rodillas nigerianas
rezando en silencio
en lavapiés o villaverde


ganamos


aunque Samir, 16 argelia
venda hachís ultracortado
en la estación nord de barcelona
y duerma en la estación nord de barcelona


solo se es un cuerpo en los suburbios infinitos de
México D.F.
la Paz
Buenos Aires

aunque aquellos
los trenes de la muerte
recorran las tierras de la república
llenos de gente muerta
y de asesinos desconocidos


ganamos


aunque entre ciento sesenta
y ciento setenta mil chinos
escuchen nuestros despertadores
se tomen nuestro café
se duchen con
nuestra agua caliente


en Madrid en Chengdu en Zigong
en Litang


ganamos


Luis Alberto, 56 cuba
                                             cómo hablar de aquello


aunque le cruja la espalda
a la masajista vietnamita
que contratas por 6 euros en la barceloneta


aunque los obreros españoles
se llamen
                     halîm nâser rahîm
y los obreros ingleses
                     álvarez mendoza lópez


ganamos


aunque emmanuel, 45
le apunte a su vecino entre los ojos
con las armas que andré, 34 le vende
a precio de coste
                       a la guerrilla del norte


aunque paula, 21 reciba los golpes
de josé, 44
jefe de la cocina donde
trabaja andrés, 23
el novio de paula, 21


aunque las águilas antiguas
derramen
el aire rojo
de los hombres rojos
en cada una de las
calles de la periferia de esta ciudad


ganamos


aunque te desgañites
gritando las proclamas que otros inventaron
citando los libros que otros escribieron
escuchando la canciones que otro compuso
alzando las banderas que alguien bordó
                        pero no yo


ganamos



ganamos
no lo olvides

                      ganamos.

Gonzalo Ruiz Suárez

martes, 21 de enero de 2014

El pensador de Rodín

Con el mentón caído sobre la mano ruda,
el Pensador se acuerda que es carne de la huesa,
carne fatal, delante del destino desnuda,
carne que odia la muerte, y tembló de belleza.

Y tembló de amor, toda su primavera ardiente,
y ahora, al otoño, anégase de verdad y tristeza.
El "de morir tenemos" pasa sobre su frente,
en todo agudo bronce, cuando la noche empieza.

Y en la angustia, sus músculos se hienden, sufridores.
Cada surco en la carne se llena de terrores.
Se hiende, como la hoja de otoño, al Señor fuerte,

que le llama en los bronces. Y no hay árbol torcido
de sol en la llanura, ni león de flanco herido,
crispado como este hombre que medita en la muerte.

Gabriela Mistral

lunes, 20 de enero de 2014

(Tu reflejo)

Tu reflejo
se desdobla
en dos miradas ausentes
por no estar
y por estar
-pero doliente

Con cuál de tus dos bocas
me has mordido las manos.

Una me acaricia
desde la inmensidad de lo lejos, del ayer -no olvidado-

otra me araña y sangro,
o incluso no me mira
ni me piensa

¿Quién eres?
¿Cuál?
¿Cuándo eres?
¿Cuándo has sido?
Cuánto y dónde.
Con qué intensidad crees que me dueles.
Con qué par de manos
me arrastras al océano de la memoria
con qué dedos
me agarras
hacia el vacío.
Andrea Dorantes Otero

domingo, 19 de enero de 2014

(Madrid se envuelve)

Madrid se envuelve
y decide mudarse de gusano.

Sus ovillos de seda se llaman con susurros
arrancados de un periódico de junio,
de un pasillo de cristal que bien pudiera haberse convertido en un intérprete de sueños.

Los que hemos sobrevivido apenas
nos dejamos crecer
la piel bajo las uñas:
este rosario que cruje
lleva escritos todos vuestros nombres.
Emilio Barcón

sábado, 18 de enero de 2014

Horizonte de sucesos

Me piden que salve un mundo que no me pertenece,
que no juegue y viva para morir
me dice el hombre sentado en la luna
que todo es una mentira, grita pero no
no hay oxígeno que lo transporte.
El Mar de la Lluvia no puede ver
y el Mar de las Nubes no habla.
Fases, fases me dice que son la vida
ahora quiero tatuajes y vidas.
Ella no estaba en mi paraíso,
tampoco lo estaba el sol,
había luz pero era rebotada de la luna.
Y veo acercarse la gravedad,
retorcerse el reloj y ablandarse
mientras sueño con no rematerializar
en esta mente al otro lado.


Te escribiré en otro momento,
estoy cerca del punto de no retorno.

viernes, 17 de enero de 2014

A la izquierda del roble

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

El secreto es apoyarse digamos en un tronco
y oír a través del aire que admite ruidos muertos
cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
una agradable propensión a los sueños
a que los insectos suban por las piernas
y la melancolía baje por los brazos
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.

Después de todo el secreto es mirar hacia arriba
y ver cómo las nubes se disputan las copas
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
ah pero las parejas que huyen al Botánico
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
hablan por lo común de temas importantes
y se miran fanáticamente a los ojos
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.

Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(también podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
hablan y por lo visto las palabras
se quedan conmovidas a mirarlos
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero es lindísimo imaginar qué dicen
sobre todo si él muerde una ramita
y ella deja un zapato sobre el césped
sobre todo si él tiene los huesos tristes
y ella quiere sonreír pero no puede.

Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

ayer llegó el otoño
el sol de otoño
y me sentí feliz
como hace mucho
qué linda estás
te quiero
en mi sueño
de noche
se escuchan las bocinas
el viento sobre el mar
y sin embargo aquello
también es el silencio
mírame así
te quiero
yo trabajo con ganas
hago números
fichas
discuto con cretinos
me distraigo y blasfemo
dame tu mano
ahora
ya lo sabés
te quiero
pienso a veces en Dios
bueno no tantas veces
no me gusta robar
su tiempo
y además está lejos
vos estás a mi lado
ahora mismo estoy triste
estoy triste y te quiero
ya pasarán las horas
la calle como un río
los árboles que ayudan
el cielo
los amigos
y qué suerte
te quiero
hace mucho era niño
hace mucho y qué importa
el azar era simple
como entrar en tus ojos
dejame entrar
te quiero
menos mal que te quiero.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero puedo ocurrir que de pronto uno advierta
que en realidad se trata de algo más desolado
uno de esos amores de tántalo y azar
que Dios no admite porque tiene celos.

Fíjense que él acusa con ternura
y ella se apoya contra la corteza
fíjense que él va tildando recuerdos
y ella se consterna misteriosamente.

Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
sólo de a ratos parecía
que iba a vivir
que iba a vencernos
pero los dos fuimos tan fuertes
que lo dejamos sin su sangre
sin su futuro
sin su cielo
un niño muerto
sólo eso
maravilloso y condenado
quizá tuviera una sonrisa
como la tuya
dulce y honda
quizá tuviera un alma triste
como mi alma
poca cosa
quizá aprendiera con el tiempo
a desplegarse
a usar el mundo
pero los niños que así vienen
muertos de amor
muertos de miedo
tienen tan grande el corazón
que se destruyen sin saberlo
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
y qué verdad dura y sin sombra
qué verdad fácil y qué pena
yo imaginaba que era un niño
y era tan sólo un niño muerto
ahora qué queda
sólo queda
medir la fe y que recordemos
lo que pudimos haber sido
para él
que no pudo ser nuestro
qué más
acaso cuando llegue
un veintitrés de abril y abismo
vos donde estés
llevale flores
que yo también iré contigo.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
que sólo despierta con la lluvia.

Ahora la última nube ha resuelto quedarse
y nos está mojando como alegres mendigos.

El secreto está en correr con precauciones
a fin de no matar ningún escarabajo
y no pisar los hongos que aprovechan
para nadar desesperadamente.

Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
aquellos dos a la izquierda del roble
eternos y escondidos en la lluvia
diciéndose quién sabe qué silencios.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.

Ustedes pueden irse.
Yo me quedo.

Mario Benedetti

jueves, 16 de enero de 2014

Resumen nocturno

Para los ratones atrapados en jaulas de hueso. 

Uno es los libros que ha leído, 
la pintura que ha visto, la música escuchada 
y olvidada, las calles recorridas.

SERGIO PITOL

El poeta barra detective 
abandona a su sabueso para que haga algo de provecho 
no literatura 
No poesía 
No cine 
No metafísica 
No metaliteratura No metapoesía No metacine. 
Y se sube en su coche. 
El detective barra poeta 
recibe una llamada 
o un aviso 
pero no es un caso 
o una labor 
es sólo mierda 
mierda como siempre 
mierda de siempre 
no vale nada, es más 
es mierda a medias 
y vale la mitad que nada 
vamos, una mierda. 
El detective barra poeta 
se cabrea pero no puede mostrarlo
sólo se calla 
uhhh 
no vaya a ser que sea mala gente y todo se joda 
se calla que es más cómodo 
o bonito para ella 
o todo 
y más fastifioso 
o feo para él 
pero da igual 
él no importa 
sí importa 
él importa una mierda 
¡Qué más da!
la figura 
se 
mueve 
y el dado sale con violencia del cubilete 
dado de seis caras 
puto friki de mierda 
el detective barra poeta 
arranca 
los ecuatorianos le miran y escupen cáscaras de pipas 
y eso los negros lo saben 
frenazo en seco 
gilipollas 
es un ceda el paso 
las cáscaras de pipas bailan a ras del suelo 
como gotas traviesas de lluvia 
el chino cierra ¡¿QUE EL CHINO CIERRA?! 
Sí, majo, cierra 
y el bar también 
menudos aseos, chato. 
Pasan treinta minutos 
grosso modo 
pudieran ser veintiséis 
el detective barra poeta 
aparca 
esta noche no 
¿por qué no? Porque no, carajo. 
Tira palante' que hay más sitio. 
Jamón y queso 
qué novedad 
a la mierda la dieta 
a la mierda todo 
ay, pollito 
carretera carretera carretera 
el detective barra poeta 
piensa en C y en sus teorías 
teorías sobre autovías y autopistas 
el detective barra poeta 
es imbécil 
gilipollas 
arrogante 
cobarde 
débil 
se muestra débil 
la cagaste, macho 
ahí termina todo, está cogido por los huevos 
se da de hostias contra la pared 
vamos, nene, no pares hasta que haya sangre 
aparece alejandra y se ríe
fuera, puta
no se va
una rubia dialoga 
es raro 
sólo dice idioteces graciosas 
puede ser la reina del mundo 
o del universo 
o de esta caja de zapatos 
pero no lo es 
el detective barra poeta 
mea en un árbol 
qué fresquito, oye. 
Vuelve. 
Fuma. 
Aquí sí que hay ruido, se dice, le dice 
48%, más que suficiente 
hay lecturas de sobra y no se decide 
los dos faros son un camión de basuras 
sí que es irónico 
un premio para él 
por agudeza mental 
otro por gilipollas 
otro de consolación (paja) 
el detective barra poeta 
no sólo ve pasar los minutos 
o las horas 
también los las escucha 
joder, estas farolas no cambian, se dice 
la luna le mira y sonríe 
y una mierda 
ella lo sabe todo 
deberías llorar, puta, 
puta puta puta 
puta luna que todo lo ves y te vas a chivar 
no estoy loco, creo 
en las películas lo hacen algunos locos, pero yo no estoy loco 
¿tú estás loca? Un poco 
vale, yo también 
temblor temblor 
se para 
temblor temblor temblor 
todo esto tiene que contaminar un huevo 
la noche le da una hostia de padre muy señor mío 
al 
detective barra poeta 
todavía queda cocacola 
sigue sigue sigue 
luna deja de sonreír 
puta 
es rojo, 
rojo rojo rojo 
pincha, mañana se afeita 
¡sí que estás guapo! 
Y una mierda, chupa. 
Se cuela un pelo en el amarillo 
da igual 
él sopla                                hasta 
mañana

miércoles, 15 de enero de 2014

XXI

Aurelio, padre de las hambres,
no de éstas sólo, sino de cuantas o fueron
o son o serán en otros años,
encular deseas a mis amores,
y no a escondidas: pues junto estás, juegas a su vera,
prendido a su lado todo intentas.
En vano: pues a ti, que insidias a mí me levantas,
te tocaré yo primero con una mamada.
Y esto, si lo hicieras saciado, yo callaría.
Ahora de esto mismo me duelo: que a hambrear
de ti y a estar sediento el chico aprenderá.
Por lo cual cesa tú, mientras lícito es a tu pudor,
no al final llegues, pero habiendo mamado.

martes, 14 de enero de 2014

Fuente de vida

de noches sin mañanas
yo puedo llegar al surtidor
donde he visto súbitamente
la imagen tan amada
que llevaba grabada
en el fondo de mis entrañas.

Yo sé donde está
el pan de vida
tan blanco es
que cerrando los ojos
lo continuo a ver por transparencia
pan de vida
yo sé donde está el horno
en las llamas del cual
he visto prefigurada
la imagen tan amada
de Gala tan amada
horno que las totémicas guirnaldas
le sirven de adorno.

Yo sé donde está
en el fondo de la tierra
el bloque de mármol
donde está contenida
la imagen de Gala tan amada.
Cuatro elementos obsesionan mi Gala
aire, agua, fuego y tierra

Rosas amarillas que corresponden a mi Gala
que conocí antes de nacer.
¡Aire ,aire! es el que respiro
de noche y de día
veo sin cesar la imagen de mi Gala tan amada
el recuerdo de mi Gala tan amada
donde respiro sin cesar
de noche y de día
¡el aire, el aire!
de mi Gala tan amada.

En el fondo sin mañanas
el agua se vierte sin fin
en el surtido del jardín
donde he visto detalladamente
el rostro de mi Gala
tan poco amada.
Salvador Dalí

lunes, 13 de enero de 2014

Sindicato del W

Cruzamos asfalto
que antes se llamaba calle
esquivando los cuerpos ajados
que esgrimen cara de apple,
y es que tenemos que hablar
porque sino no hay quien lo trague

palmadita en la espalda condescendiente y
“sigue así chaval, algún día...”
formaremos un pequeño sindicato
y allí recordando
se desliza la serpiente
teoría que reptaba entre los pasos:

te acuerdas cuando Miguel
cuando decía que sólo veía redes
que todo estaba atravesado 
por cables invisibles que nos unían

que las relaciones nos construían 
y sus suturas nos tenían atados
y que él era un punto
inaccesible para todos  

y que no nos acercásemos

Madrid centro nunca tan violento como en un mal viaje
un todos contra todos cabreados de taxista y policía

y Miguel era un punto solitario inaccesible
y Miguel era más bien dos raciones y media de psilocibina solitarias e inaccesibles

no había quien lo tragase entonces y hablamos
del pequeño sindicato de los gestos y los actos
al modo del viejo sabio oriental
que no decimos y solo mostramos
sin carnet panfletario
ni cuota de membresía
sin haber hecho ningún trato con mercenarios alienígenas
a cambio de nuestro oro y de comernos las placentas
de nuestros hijos para que cuando
todo se vaya a la mierda
vengan en su nave a salvarnos

atrapados con un libro y una cerilla
en un autobús sin luz que nos acerca
las reuniones del sindicato empezaron con un fuego y una historia
y luego más rápido
hay que leerlo
página, tras página, tras página,
devorarla antes de que se consuma
poder pasarle el fuego a la siguiente y así hasta el frenopático
final porque sólo tenemos una cerilla

y sólo podemos reconocernos a través de una chispa en los ojos
que no tiene cabida en el espacio inexistente entre dos lineas
que garabatea a las órdenes de Don Quijotera una mano cortada

y Miguel seguía como un animal asustado,
arrinconado por nuestros murmullos,
abrazado a un sofá,

y nosotros
 como no había quien lo tragase
seguimos hablando

y entonces todo el capital ideológico de luces que habíamos levantado
como fortaleza inexpugnable contra la muchedumbre de la otra orilla
calló por su propio peso de barro mojado

y vimos que el lenguaje estaba más cerca del punto de Miguel
que de nuestro sindicato,
que toda inmersión en la materia



¿y qué es la materia tío? Pues coño, la materia, 
lo que sea que sea la materia pues eso es la materia 


y toda inmersión no es más
que el mal viaje de una especie animal:
monos que abusaron del consumo de estupefacientes
y se quedaron como en un tripi

hablando y hablando y hablando
porque tienen miedo
de quedarse solos sin sus voces
que daban sentido al túnel

¡Ostia! y si compramos un embalse gigante, 
lo llenamos de delfines 
les administramos LSD líquido 
 durante generaciones
en dosis progresivas 
 otra especie hablará con nosotros 
y nos darán el Nobel de la Paz
 o de Economía
que nos hacemos ricos fijo, vamos

y entonces no dijimos nada,
y Miguel en su sofá se sabía al borde del abismo
con tanto murmullo apocalíptico

porque Miguel era un punto

que estaba fuera de las redes

y sabía

que de lo que no podemos hablar
es mejor callarnos

y como mucho nos quedaría
a los que gustamos de oír palabras
porque este camino sin voces 
 no hay quien lo trague
la mentirosa poesía.



domingo, 12 de enero de 2014

Poema de los dones

Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.

De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden

las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.

De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.

Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.

Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.

Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.

Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.

¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?

Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
Jorge Luis Borges

sábado, 11 de enero de 2014

Vaivén

No quiero tener que marcharme,
que alejar de mi piel tus caricias...
pero debo. Nos lo debo.

Volveré, sin embargo, bien pronto,
para siempre, a tu lado, quedarme.
Dios lo sabe. No lo ruego.

No estoy haciendo mil planes
imposibles, de los que se ríen
él, y su séquito alado.

Tengo en ti mente fija, objetivo,
además de camino marcado:
pies en suelo.

Aunque yo ande siempre en las nubes.
Julio Achútegui

viernes, 10 de enero de 2014

La mujer sin rostro

Qué cara poner.
Qué rostro dentro de tu rostro
y dentro de tu rostro y qué tabique
nasal.
Qué cara poner
delante de tus padres
recién colocada
recién muerta
recién la sangre y la sangre
y qué sangre
poner
si no son tus venas.
No.
No son tus venas lo que corto
son otras uñas
son otros gestos
es otra mujer la que me habita.
No.
Mis padres bailan, locos;
bailan y engullen sushi
engullen pavo
se engullen a ellos mismos
primero los dedos luego
las tripas
luego.
Y hablan de libros
y me miran a los ojos
y me miran el rostro
pero qué rostro poner
cómo mentir a papá
cómo mentir a mamá.
No estoy embarazada.
No tomo drogas.
No me lavo.
No tengo sexo.
No enseño las palmas de las manos.
No las estiro hasta romperlas.
No.
Aquí no hay polvo blanco.
¿Quién llama?
¿A qué hora llegas?
¿Por qué la ausencia?
No cocaína.
No,
padre.
Aquí, donde el cielo aclara.
No tengo rostro.
Luna Miguel

jueves, 9 de enero de 2014

"El misterio es el elemento clave de toda obra de arte" (Luis Buñuel)

Cuando la mente
se separa del cuerpo,
el orgasmo se eleva
a la enésima potencia.
La intermediaria alma
se queda solo en el cosquilleo
del placer de 'sentir'
empiracionalmente
la verdad y lo no superfluo.

La carne es sólo obstáculo.

Son los ojos los que te ciegan,
no la luz.
La luz te romperá las córneas
y te sangrarán los ojos
y el alma estará llorando
así como tu mente ardiendo,
exhausta por hacerte ver
lo que no es trascendente
en el mundo de los vivos
esperpénticos del que
eres casi rey.

'Las raíces son lo importante'
dijo la santa ante la gran belleza.

Yo no quiero ser carne
nunca más ser carne
no comer
quiero
no dormir
quiero
no perder tiempo
quiero
no tener tiempo
quiero
no sentir
quiero
no no poder pensar
quiero
no depender del aire
quiero
no tener que mear
quiero
no necesitarte
quiero
quererquererossinmás

Quiero
no ser viva
quiero
ser arte
estar en el arte
no ser artística
no ser artista
ni siquiera belleza

Ser en el arte
algo del arte
arte en sí mismo
el misterio del arte.

Ese pegote desentonado
del cuadro mitológico,
la deforme de la peli,
el verso cojo del poema,
la sensual curva de una escultura Criado,
la lágrima de ese,
la nota del violín que rasga
la suavidad de la melodía.

Arte sin más.

Estar desnuda
y no ser nada.
porque no soy
nada
ni
nadie.

no soy

quiero ser esa nada que Dostoevsky quería retratar
esa nada
desnuda
de nadas
que un día
será polvo
y nunca
será arte
ni nada
más.

La mente sin cuerpo no existe, por desgracia, es nada en sí misma.
Clara Criado Escribá

miércoles, 8 de enero de 2014

Juramento formal

Yo, admiradora de Peter Pan
fan de los dibujos animados y de las chocolatinas
amante de las luces de colorines
estando en pleno uso de mis incapacidades
declaro con toda fidelidad que, aun estando encerrada en un cuerpo de adulta
SIEMPRE
JAMÁS
DE LOS JAMASES
me ataré los cordones de los zapatos
sentándome en el suelo.

Carmen B. Barcón

martes, 7 de enero de 2014

Ciudad sin sueño

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!

Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.

Federico García Lorca

lunes, 6 de enero de 2014

Mi gato

Y pude ver una radiografía de mi carne gracias a ese relámpago,
y pude verme por dentro al calor de aquella hoguera,
y las cucarachas me miran, extrañadas,
al fondo de la estancia asoma la cabeza de Sansa,
las llamas bailan para mí, como si fueran mis siervas,
el agua golpea la ventana, pide entrar a cesar mi visión,
mi negro gato entra con el lomo erizado, empapado,
se recuesta a mis pies y finge ser un mero espectador,
oigo como ronronea, se frota contra mis tobillos,
yo, absorto en el movimiento hipnótico de las brasas,
apenas siento la presión de su mojado pelaje,
lo agarro, lo miro, lo asciendo a mi regazo, ronronea,
mira la ventana como si supiera que el agua amenaza,
como si supiera que el agua quiere entrar a apagarme,
él es mi guardián y señor, él es la negra garra de mi ser,
es mi peor poema y sin embargo, mi mejor metáfora,
es el que protege mi fuego aún empapado en el agua.

Vade Retro

domingo, 5 de enero de 2014

Despedida

Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.

Jorge Luis Borges

sábado, 4 de enero de 2014

Alcohol

Resbalando los pastales
y entrando por los viñedos
que el Diablo trenza y destrenza
desde la cepa al sarmiento,
dan al animal y al indio
tufos de alcohol violento
y ambos ven la llamarada
que salta de pueblo a pueblo,
con la zancada y la mueca
del mono que corre ardiendo.

Al indio el payaso trágico
le robó el padre en su juego;
al otro quemó el pastal
que blanqueaba de corderos,
y a mí me manchó, de niña,
la bocanada del viento.

Vaciaremos los lagares
y aventaremos los cueros,
para quemar la demencia
de los mozos y los viejos.
¡Ea, el chiquillo y la bestia!
¡Vamos por bodega y pueblos,
vamos, como los cruzados,
hostigando al Esperpento!

Gabriela Mistral

viernes, 3 de enero de 2014

Una poesía

Mi nombre no dice nada a nadie pero es mi nombre
La oscuridad reparte gratuitamente astros y ratones
Los poemas se meten dentro de uno como la humedad en los huesos
Todas las mentiras son inéditas
Las naturalezas muertas gazapos que apenas abren los ojos
No es mi intención llevar a un manatí a un motel con camas de agua
He sido vencido por los mejores y mi capricho no es problemático
Algún día en algún cuarto de hotel me volveré a encontrar con tus manos
Ya es hora de que resuciten los que sufren
Los ahogados regresan a la playa y juegan al fútbol
Termina el eclipse de Sol y comienza el supereclipse de los lunáticos
Las novias fuman dulces cigarrillos baratos en el asiento trasero
Celosas de los resultados en el bingo de las estrellas
Por fin voy a cumplir mi promesa a cuanto no merece la pena
Ven, entra, sube, baja a mi casa, las llaves de la vida cantan por dentro
Tengo una cicatriz en el corazón por donde el cartero me echa la correspondencia
Camiones traednos los resultados
Escribió Breton con la ayuda de su copiloto don Felipe Soupault
Camisones traednos los resultados
Escribí yo sin la ayuda de nadie
Cuatro ojos en movimiento no ven tantísimo más que dos
Los poetas cazurros desconfían de las estrellas del sueño

Juan Carlos Mestre

jueves, 2 de enero de 2014

Die Madeleine

"Doch wenn von einer weit zurückliegenden Verganganheit nichts mehr existiert (...), dann verharren als einzige - zarter, aber dauerhafter, substanzloser, beständiger und treuer - der Geruch und der Geschmack (...)"


Marcel Proust
Auf der Suche nach der verlorenen Zeit

miércoles, 1 de enero de 2014

Miseria de la poesía

La lenta concepción de una metáfora
o bien ese temblor que a veces queda
después de haber escrito algunos versos
¿justifican una vida? Sé que no.
Pero tampoco ignoro que, aun no siendo
cifra de una existencia, esas palabras
dirán que quien dispuso su armonía
supo ordenar un mundo. ¿Y eso basta?
Los años van pasando y sé que no.
Hay algo de grandeza en esta lucha
y en cierto modo tengo
la difusa certeza de que existe
un verso que contiene ese secreto
trivial y abominable de la rosa:
la hermosura es el rostro de la muerte.
Si encontrase ese verso, ¿bastaría?
Tal vez no. Su verdad, ¿sería tanta
como para crear un mundo, para darle
color nuevo a la noche y a la luna
un anillo de fuego, y unos ojos
y un alma a Galatea, y unos mares
de nieve a los desiertos? Sé que no.
Felipe Benítez Reyes