se desdobla
en dos miradas ausentes
por no estar
y por estar
-pero doliente
Con cuál de tus dos bocas
me has mordido las manos.
Una me acaricia
desde la inmensidad de lo lejos, del ayer -no olvidado-
otra me araña y sangro,
o incluso no me mira
ni me piensa
¿Quién eres?
¿Cuál?
¿Cuándo eres?
¿Cuándo has sido?
Cuánto y dónde.
Con qué intensidad crees que me dueles.
Con qué par de manos
me arrastras al océano de la memoria
con qué dedos
me agarras
hacia el vacío.
Andrea Dorantes Otero
:) preciosa poesía
ResponderEliminarY tanto!
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