viernes, 31 de mayo de 2013

EL CULTO DE LOS ESCALDOS


Rosas, finales de mayo.

Estramonio en septiemb.

Amor mío, nuestro, suyo, de los dos y de todos, amor público, amor mío.

He salido a caminar,

ánimo mucho más resuelto.

Me pongo a trabajar. Estudie, ud.,

rosa lía la flor, esplendoncella.

La esperanza de verte pronto es la droga que más me hight, bien alto.

Esta noche te busco y te cuento y me cuentas.

El campo está pletórico, han florecido las rosas!,

te veo en cada una de ellas. Te veo ahí pistileando, impetuosa exudando polen, impetuosa. Impetuando pistilada, polen fecundando el cosmos, cosmeando la fecundidad. Roseada laurileliana. Ahora te poleneo polénico, te eso tanto.

Amor público será, un tsunami de amor, ¡Sunami!

Y nunca estar seguro, son tantas cosas, brego bogo bobo!



escaldo.

(Del nórd. scald, cantor).

1. m. Antiguo poeta escandinavo, autor de cantos heroicos y de sagas.

Republicana Academia Hispanistañola

Todos los derechos y los reservados del club

y tal



Eleuterio Blisé Coco

lunes, 27 de mayo de 2013

Yo sueño con los alienígenas

yo sueño con los alienígenas

porque sueño volando en un poema




para mí el poema tiene las alas del aire tropical

y el ruido de los glaciares cuando se rompen

para mí el poema es la garganta

de todos los millones de años de la Tierra




para mí el poema es la órbita invisible

de los planetas

en ese espacio que no entendemos llamado Universo




para mí es el Sol

cuando pienso en el poema y el poema me arrebata

para mí el poema brilla para miles de seres allá afuera

aunque sea como el débil espíritu de una estrella




no tengo nada que deber

al poder, al dinero, al deseo

si tiro este poema a la basura seguirá brotando




y no tiene más ética que el brío

incluso en la profundidad oscura de los tiempo remotos

un poema es ese vacío que se llena de sílabas

de palabras y de continentes




para mí es poema

esto que nos permite dar la imaginación y un lenguaje incompresible

el tiempo y lo poco que duran las civilizaciones humanas




esto es todo: las plantas creciendo

los minerales transformándose

los cielos repitiéndose sin ojos




para mí el poema es todo lo que podemos dar, entregarle, al abismo

Luther Blissett

sábado, 25 de mayo de 2013

El origen del mundo

    Hacía pocos años que había terminado la guerra de España y la cruz y la espada reinaban sobre las ruinas de la República. Uno de los vencidos, un obrero anarquista, recién salido de la cárcel, buscaba trabajo. En vano revolvía cielo y tierra. No había trabajo para un rojo. Todos le ponían mala cara, se encogían de hombros o le daban la espalda. Con nadie se entendía, nadie lo escuchaba. El vino era el único amigo que le quedaba. Por las noches, ante los platos vacíos, soportaba sin decir nada los reproches de su esposa beata, mujer de misa diaria, mientras el hijo, un niño pequeño, le recitaba el catecismo. 

    Mucho tiempo después, Josep Verdura, el hijo de aquel obrero maldito, me lo contó. Me lo contó en Barcelona, cuando yo legue al exilio. Me lo contó: él era un niño desesperado que quería salvar a su padre de la condenación eterna y el muy ateo, el muy tozudo, no entendía razones.

    -Pero papá - le dijo Josep, llorando-.  Si Dios no existe, ¿quién hizo el mundo?
    -Tonto -dijo el obrero, cabizbajo, casi en secreto-. Tonto. Al mundo lo hicimos nosotros, los albañiles.

Luther Blissett

viernes, 24 de mayo de 2013

La casa


La mesa, hijo, está tendida
en blancura quieta de nata,
y en cuatro muros azulea,
dando relumbres, la cerámica.
Ésta es la sal, éste el aceite
y al centro el Pan que casi habla.
Oro más lindo que oro del Pan
no está ni en fruta ni en retama,
y da su olor de espiga y horno
una dicha que nunca sacia.
Lo partimos, hijito, juntos,
con dedos duros y palma blanda,
y tú lo miras asombrado
de tierra negra que da flor blanca.

Baja la mano de comer,
que tu madre también la baja.
Los trigos, hijo, son del aire,
y son del sol y de la azada;
pero este Pan «cara de Dios»
no llega a mesas de las casas.
Y si otros niños no lo tienen,
mejor, mi hijo, no lo tocaras,
y no tomarlo mejor sería
con mano y mano avergonzadas.

Hijo, el Hambre, cara de mueca,
en remolino gira las parvas,
y se buscan y no se encuentran
el Pan y el hambre corcovada.
Para que lo halle, si ahora entra,
el Pan dejemos hasta mañana;
el fuego ardiendo marque la puerta,
que el indio quechua nunca cerraba,
¡y miremos comer al Hambre,
para dormir con cuerpo y alma!

Luther Blissett

jueves, 23 de mayo de 2013

Inconsistencias


Si se supiera
que es
tan importante
mimar
con chuches
a las
vaginas
más de lo que se mima
a las mascotas,
no existiría
ese problema
de inconsistencia
en la
beatitud.

Lutherina Blissett

miércoles, 22 de mayo de 2013

(Soy un hombre de secano)


Soy un hombre de secano.
Muchos años de sequía,
veintitantos, día por día,
me encadenaron la mano
a esta vida de barbecho.

Miro al mundo y ya está hecho.

Qué le puedo yo añadir.

Por algo soy español,
buscaré un rincón al sol
para ponerme a morir.

Ladrón de Blissett

martes, 21 de mayo de 2013

Dos cartas a Borges

Novembrie 1961

Qerido senior Borgess, habiendo leido in translaciones sus superbas cortas historias, yo hasta ora sabe usted mas 20 anyos atras hacio hispaniola version The Wild Palms. Mucho buena, todos diciendo. Soy proudo y gratefulo por haber un translador como tu. With my very best wishes, amigo de usted,

Bill Faulkner.

·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.


Havana, March 13, 1950
Borge Luis Jorges
Buenos Aires, Brazil

Dear Jorges, my Cuban friend Lino Calvo gave me The Aleph, here in El Floridita, el Catedral del Daiquiri. Sure, dammed good book. They are saying around you are the best writer in Spanish, but you can kiss my ass and you never hit a ball out of the infield in your life.
     You took LITERATURE too solemnly. You discovered life late. You come down down here and fight for free with an old character like me, who is fifty years old and weighs 209 and thinks you are a shit, Jorges, and would knock you in your ass.
     HOW DO YOU LIKE IT NOW, GENTLEMEN?
     Viva El Torre Blanco.
     Yours sincerely, 

Papá.

Ernest Hemingway 

lunes, 20 de mayo de 2013

Farmacia de guardia


No es Valium ni Orfidal,
no me ha entendido.
Se trata de la fe. Sí: de la fe.
Comprendo que es muy tarde
y no son horas
de andar telefoneando a una
farmacia
con tales quintaesencias.
Lo que yo necesito
para entrar confiada en el vientre
del sueño
es algún específico protector de
la fe.
¿Que le ponga un ejemplo más
concreto?
Pues no sé... Necesito
creerme que este saco
cerrado por la boca
y en cuya superficie
se aprecia la joroba
de envoltorios estáticos
puede volver a abrirse alguna vez
a provocar deseos y sorpresas
bajo la luz del sol y de la luna,
bajo el fervor clemente
de los dioses del mar.
¡Oh, volver a sentir lo que era
eso!
Y ni siquiera necesito tanto
—ya es menos lo que pido—;
simplemente creerme
que un día lo sentí
intempestivamente
cuando más descuidada andaba
de esperarlo,
y supe con certeza
que sí, que se podía,
que un corazón doméstico
cuando al fin se desboca
es porque está latiendo sin
saberlo
desde otro muy cercano.

Ya. Que no tienen nada.
Pues perdone.
Comprendo que es muy tarde
para hacerle perder a usted el
tiempo
con tales quintaesencias.
Ya me lo figuraba.
Buenas noches.

Luther Martin Blissett

domingo, 19 de mayo de 2013

Pensamiento furtivo con nocturnidad y alevosía.


Pensamiento furtivo con nocturnidad y alevosía.

Rotura del pantalón y mirada picara en lo oscuro.

Recuéstate sobre el aire y esperemos al mañana a posterior

Milk Shake como si estuviéramos salvajes en Yellowstone

Scream and shout, on the next one

Nike de cuerpo manchadas de barro como mis Jordans

perdido en la traducción como Cernuda con Hölderlin

Late motiv pendiente del final del buildingroman

Sólo importa hoy, no hay nada más. Ja ja, all est klar.

Adelgázame el agua en tonos verdes como el colibrí de incógnito

Que pone huevos frescos que calman el hambre del gigante pretencioso.



Luther Vlissett

sábado, 18 de mayo de 2013

viernes, 17 de mayo de 2013

Fin de siglo


«La sangre derramada clama venganza».
Y la venganza no puede engendrar
sino más sangre derramada
           ¿Quién soy:
el guarda de mi hermano o aquel
           a quien adiestraron
para aceptar la muerte de los demás,
           no la propia muerte?
¿A nombre de qué puedo condenar a muerte
a otros por lo que son o piensan?
Pero ¿cómo dejar impunes
la tortura o el genocidio o el matar de hambre?
            No quiero nada para mí:
            sólo anhelo
            lo posible imposible:
            un mundo sin víctimas.

Cómo lograrlo no está en mi poder;
escapa a mi pequeñez, a mi pobre intento
de vaciar el mar de sangre que es nuestro siglo

con el cuenco trémulo de la mano
Mientras escribo llega el crepúsculo
cerca de mí los gritos que no han cesado
            no me dejan cerrar los ojos

Luther Blissett

jueves, 16 de mayo de 2013

Hojamarga

                                             No están mudos
                
                                                                                Nunca han partido nuestros muertos
                                             :se les oye en la leña                
                                             que arde
                                                         : en los labios
                                             de la llaga
                                                                                 Hombro con hombro
                                             vivos y muertos
                                                                                 vamos


Hija del campo
y de la luz/
vientre de piedra
sollamada/
nunca
se elevó
tan bajo
tu hambre/
tu sombra sin
su cuerpo/
la impostura/
la ceniza
de tus trojes
quemadas
el látigo/ los nadies
de la sed...
-¡qué se yo qué!-

                                                                                            
                                                                                   Y a punto
                                               de salpicar
                                                                                   está
                                               la sangre estando
                                                                                   fraternal
                                               estaba
                                                                                   y doliente
                                               dolida
                                               La muerte
                                                                                   entona
                                               entonces
                                                                                   zancudona
                                               mente
                                                                                   una canción
                                               de cuna
                                                                                   adonde el sol
                                               camina

                                                                                                        Perdida     
                                                                                                        a lo lejos
                                                                                          no puedo asir tu mano seca
                                                                                                      como un río

Sé que vives: ven
-no sé donde-sé
que vives/ van
a acudir/
                                                                                            vendrán
todos tus hijos: las mujeres
y los hombres murciélago/
los cigarra            los abeja
y los hombres hormiga/
también
      Los pobladores de las Siete
                                                 Cuevas/
                                                                son los hombres de
                                                  maíz
                                                               con su rostro de limo




                                                                                       Dime
                                                             qué ves/ vuelve
                                                                          la cara/
                                                                              gira/
                                                                            danza
                                                                       alrededor
                                                           de nuestro Árbol
                                                                        de la vida

miércoles, 15 de mayo de 2013

Sobre el modernismo

    "seres [...] que llevaban largas melenas, vestían ropas sucias, fumaban malolientes pipas i escribían versos kilométricos, todos llenos de nenúfares, crisantemos, lejanías i atardeceres glaucos..."

    "La literatura de los inventores del modernismo, como producida por viciosos i degenerados, envuelve además, un peligro para el individuo i la sociedad. [...] Nos referimos a la inmoralidad y la depravación que constituyen en gran parte la esencia de esas obras, como lo indican sus títulos i lo demuestra el hecho de que varias de ellas han dado que hacer a la policía i a los tribunales de varios países de Europa".

    "La consiguiente manera i el tono de afeminada decadencia, de molicie i demasiada blandura del arte modernista, chocan no menos con la reciura i virilidad de los cantores fuertes que le sucedieron".

    "El arte moderno, hijo de la filosofía sensualista, sólo busca sensaciones, es afeminado i decadente".

    "La literatura modernista no es sana, ni equilibrada, ni robusta; es enfermiza, desequilibrada y afeminada; es anormal, psiquiátrica, erotómana, falsamente mística, que junta lo más sagrado con lo más lascivo... inmoral i determinista".


Lusilva Blissett

martes, 14 de mayo de 2013

De la célula, el celuloide y la celulitis.

Desde tu individualismo moderado,
 nadie te va a negar la huida,
 célula.

 "El programa paint se creo para pasar
 buenos momentos y echar el rato"
 -Los militares.

 Tenemos una estricta relación
 (Carro de la compra y ticket)
 Una relación SUPERior.

 )
 Son palabras absurdas:
 Calificable-Bursátil
 Pero son jodidamente peligrosas

 Son palabras correlativas:
 Pensión-Esfuerzo
 Pero parece que valen mierda.

 Son palabras delictivas:
 Hurto-Robo-Estafa-Recortes-Sablazos-Explotación-Esclavos-Represión
 Pero parece que lo retro está de moda
 (

 Pero,
 ¿A donde vas a marcharte?
 Resultó que la tierra si que era plana

 Y
 ¿Qué pretendes con tu arte?
 ¿Respiras mejor?¿Mejorarte?¿Mejoras tu metabolismo?

 ¿Quien?
 Quien te creiste para tratarte así a ti mismo?
 Cabrón... Creiste nacer con experiencias....


Luther Blissett




lunes, 13 de mayo de 2013

whassup


¿Qué pasa? ¿qué pasa?

recuerdo que mamá decía:
si te ofrecen caramelos
a la salida del colegio
¡no lo cojas que son drogas!
nublarán tu entendimiento
y vivirás tus demás días
pagando falsos caramelos
de los que dependerá tu vida
y ya no habrá colegio
donde gratis a la salida
te regalen tu sustento

así pasa la vasca
por este mercado negro
de sueños de polvo gratis
en un primer anhelo
que se torna necesidad
cuando el camello
pone su justo precio

pero hoy son bondadosos los dioses
que reparten su ambrosía
Telefone Tarifa Plana
con timbres de jazz dosifica
cultura libre y gratuita
resbala por la autopista
donde los Amos y Señores
edifican sobre el terreno
de las ondas telefónicas
en cuitado silencio
para que tú digas gratis
a los treinta euros de peaje
que cada treinta días
multiplican en millones
esas cuentas suizas

¡Drogadictos de los datos!
¡WikiYonkis facebookados!
decidme si no hay aquí razón
comprobadlo
cuando os tiréis una semana
de Mac y móvil apagados
peleando contra el MONO
por fríos sudores reptados
por las cada vez más estrechas
paredes de realidad trepando.

Luther Blissett

domingo, 12 de mayo de 2013

Vamos a mirar la mar.



Cualquiera que haya
vivido fuera de Madrid
algún tiempo
lo sabe.

Aquella tarde noche
estaba
bastante agradable.
Habíamos acabado
embriagándonos
en una nave industrial
cerca del centro.
Íbamos a recitar.

La semana pasada habíamos
redireccionado nuestro negocio
de venta de libros
de segunda mano
que, a poco que se pensase,
nos iba a traer más
trabajo que beneficios.

Cuando yo llegué,
Loro ya hablaba
con otro grupo
de jóvenes.

Todos le daban la razón
cuando les explicaba
que Google tenía bases de datos
de cada uno
de nosotros y manejaban,
todo lo que podemos
o no podemos conocer de la realidad,
poco legítima en este momento,
acotada, claro, en lo que se conocía como
realidad virtual.

Y que qué, decía,
que qué derecho tenía nadie a decirle
a otro que no podía aprender
a fabricar explosivos, por ejemplo.
O a ver pornografía
infantil (después de estudiar a Nietzsche, claro).
Intuyo que le
daban la razón con condescendencia.
Como se le da un trozo de queso
a un perro que te da la patita.

El resto estaba desperdigado por el local,
bebiendo, fumando, berreando.
Éramos como abejas libando.
Lo pasábamos bien a pesar de todo.
Habíamos decidido
como tantas otras generaciones
de jóvenes no alimentar el statu quo
de aquella sociedad
(España
Madrid
año dos mil trece
un tal Mariano Rajoy
de cabeza de turco
del gobierno de turno.)

Frecuentábamos las azoteas
de los edificios abandonados
puesto que éramos los jóvenes posburbuja
inmobiliaria.
En los balances a los que Hacienda
tenía acceso
no quedaba ni para pagar
al guardia gitano.

Nos daba igual.
Estábamos,
para qué engañarnos,
relativamente bien colocados.
Al menos en la calle
ninguno esperaba acabar
(al menos no
por necesidad).

Intuíamos que latinoamérica
iba a ser, en algún momento,
nuestro punto de reencuentro.
Como los japoneses
quedan debajo
del culo de la estatua del caballo
de Sol.

Y, qué lección podíamos 
sacar de la historia de
aquellos dos traficantes
latinoamericanos?
Que los límites son gráciles...

El caso.

Esa mañana
seguramente el que es mi mejor amigo,
buen poeta,
nos había enviado un mail 
diciendo, entre otras cosas,
que tenía una sorpresa preparada
para el reci de aquella noche.

Nos había dado más o menos
igual puesto que, todo aquello,
solo constituía una pequeña parte
de la vida que llevábamos en
en aquel momento.

Cuando decidimos empezar
el recital
dos de nuestros compañeros
acababan de llegar con la noticia
de que
en aquel edificio
de oficinas
se podía forzar la cerradura
del segundo piso
y entrar, que no tenía alarma,
a una especie de imprenta.
Preguntamos (error)
si les importaría a los dueños
que hiciésemos
nuestro recital
en su  imprenta.
Nos dijeron que ni soñarlo.

Ni modo. El caso
que, ya algo briagos,
empezamos a recitar por turnos.
Un compañero presentaba.
Su discurso era,
en mi opinión,
una mezcla entre
las habitaciones profundas de la sangre
y algo de poesía medieval.
Supongo que era
otra forma de transculturación
donde,
los habitantes de las ciudades,
faltos de identidad,
recurren a los rasgos propios
de sus generaciones pretéritas
y los hacen suyos.
Por eso en México Distrito Federal
están tan de moda las camisitas oaxaqueñas.
Aquí, en la vieja Europa, el camino
es vestir ropa de segunda mano,
por ejemplo.

Esa es mi teoría. Pero el caso.

Que todo el mundo,
a medida que avanzaba
el recital
iba poniéndose como de mejor humor.
Lo cierto es que éramos majísimos,
además de una panda de borrachos
con conocimientos sobre cosas que,
en la vida real,
parecen de no mucha utilidad.
Lo cierto es que estábamos
sacando de sus casillas
a muchos poetas
que frecuentaban
la institución recital.
Lo cierto es que nos importaba
un carajo pedir poemas a la gente
fingiendo que acabamos de tener la revelación de la Poesía
en nuestras manos, en nuestras sillas,
en nuestras almas incluso
y publicarlas,
acto seguido,
de forma totalmente anónima.
El mensaje era que no hay mensaje
que podríamos estar en el parkin
de cualquier macro discoteca
consumiendo alucinógenos
que tendría el mismo valor que lo
que hacemos aquí.
Aquello que estábamos buscando no existía y
ya lo sabíamos pero era intestinamente
divertido.

El caso.

Que de los 70 recitales que se celebran
(porque esto es la celebración de algo,
eso no hay duda)
en la ciudad de Madrid
a la semana
intuíamos, que en ninguno
se iba a leer poesía surgida de la etapa colonial
en la zona de Barlovento
en la selva veracruzana
Estado de Veracruz,
México.
No queríamos mostrar nada a nadie,
no nos tomábamos por iluminados de la poesía,
ni revolucionarios de ninguna estética,
el saber,
o los profundos sentimientos que te acaloran cuando
la chica a la que adoras y con la que adoras pasar las
hora muertas
te asaltan.
Sin ir más lejos este texto es una la copia bastante fiel
de un poema de Roberto Bolaño,
que si no han leído les recomiendo,
se llama Los Neochilenos.

No se trataba de eso.
No se trataba, en verdad, de nada.
Quizá de las ganas de pasar una noche con amigos
quizá la voluntad de follar con esa chavala,
que tan sólo es otra representación
de las,
tantas veces infravaloradas,
ganas de vivir.

Esa es mi teoría. El caso.

Cuando le tocó el turno
de recitar al último compañero
(él mismo había pedido ese turno)
se borraron de la cabeza
de algunos de nosotros las
preguntas que nos recorrían
durante el transcurso de la semana.
Semanas de rutina, trabajo, exámenes, deudas,
posmodernidad, marxismo, memoria a corto plazo,
hermanos, padres, mujeres, facebook, mail,
movil, ex novia, futuro, tóxicos,
quién eres, quién coño eres, ¿qué es, qué no es legítimo?
por qué están destruyendo Madrid,
cómo.
Suenas a una mezcla entre el monólogo de Trainspoting
y algo de beatnik años 70.

[...]

De mi desde luego que sí.
Nada tenía más sentido que
otra cosa
sin embargo era definitivamente
mucho más reconfortante.
El mundo se te da en fragmentos
nunca, cuando amas, o estrechas una mano
nunca te equivocas, que decían.


Y aquella noche pasó felizmente.
Pasó aquella noche felizmente.


El caso. Ahora sí.
Al son.

Balajú se fue a la guerra
se fue pero no ha pelear
se fue para no pelear
Balajú se fue a la guerra

Tú eres todo mi penar 
la causa de mi tormento
la causa de mi tormento 
tu eres todo mi pesar.

No paro de cavilar
cautivo en un aposento
como las olas del mar
que no cesan ni un momento

Vámonos a navegar 
suave como fluye el río
y nunca intentes llevar
contra corriente el navío.

Ariles y más Ariles 

Ariles que le decía
dame agua con tu boquita
que yo te doy con la mía.


Ariles y más Ariles 
Ariles que le decía
regálenme una cerveza
que me muero de sequía.

[...]


(Popular)





Iride

viernes, 10 de mayo de 2013

(Manitú...)


Manitú, no llueve sobre este país.
No llueve sobre la sombra y el frío seco.
No alumbra la humedad el movimiento
del mar opaco, matizado en colinas móviles,
pequeñas miniaturas de la nada. Y suavemente,
no hay trabajo, no hay provisiones, no hay
fluídos retratos en el centro de esta pringada
ociosidad. Manitú, maná, mandala, me
encariño con pequeños mitos, huellas anticipadas
del reformatorio personal de mi propia alma.

Luther Bisceralssett

jueves, 9 de mayo de 2013

A mi buitre

Este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero
labra mis penas con su pico corvo.

El día en que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre, quiero
que me dejéis con él solo y señero
un momento, sin nadie como estorbo.

Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía
mientras él mi último despojo traga,
sorprender en sus ojos la sombría

mirada al ver la suerte que le amaga
sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.
Blissett de Lutheruno

martes, 7 de mayo de 2013

Collige, virgo, rosas


Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana.
Córtalas a destajo, desaforadamente,
sin pararte a pensar si son malas o buenas.
Que no quede ni una. Púlete los rosales
que encuentres a tu paso y deja las espinas
para tus compañeras de colegio. Disfruta
de la luz y del oro mientras puedas y rinde
tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico
que va por los jardines instilando veneno.
Goza labios y lengua, machácate de gusto
con quien se deje y no permitas que el otoño
te pille con la piel reseca y sin un hombre
(por lo menos) comiéndote las hechuras del alma.
Y que la negra muerte te quite lo bailado.
Luther de Cuenca

lunes, 6 de mayo de 2013

(La madre urge a la niña)


La madre urge a la niña, le dice
que su hermano, al que lleva en brazos
-con más de treinta meses le cuelga doblada
la cabeza-, pesa como un muerto.
Y las palabras resbalan por el cuerpo dormido
y caen al suelo entre las dos;
la niña mira, con cuidado de no pisarlas.
Luther Blisset

domingo, 5 de mayo de 2013

Dando

Te dirán que no da para más.
No dejarán de decírtelo.
Empeñados en que te despeñes.
Y no da para más. Ahí loco,
loco sorpresivo dale, dales, da.
Da si no te queda, da y sigue dando.
Dales, crea una verga de palabras,
golpea! Las testas juvecrépitas de los viejos
que dicen que no da para más.
Dales
sin seso
con tino
tu sexo
en la testa. Vérgalos!
Y si tienes vagina vaginea.
Vaginea la vagina luminar
frente a las testas de los joes
que dicen que no da para más.
Vaginea hasta penetrarlos
y el deseo les preñará de angustia.
Que tu vagina es el origen,
un dios pequeño paridor
de la historia, de esta historia.
Necesitamos amantes solidarios para los geriátricos.
  Lumpen Blissett

viernes, 3 de mayo de 2013

(El otro día...)


El otro día me acordé de ti y me dieron ganas de vomitar.
Náuseas de pensarte.
Vértigo de sentirte.

Barf.

Pero no vomité.
Creo que simplemente lo pensé.
Pensamiento convertido en arcada.
Arcada calientapoyas.
De esas que vienen pero ni siquiera empiezan.
Y luego una carcajada.

Risa sin ningún motivo.
O con todos los motivos.
O las dos cosas.

AL día siguiente me entraron ganas de vomitar.
Y me acordé de ti.
                                                             E-Lithssa Blissett

jueves, 2 de mayo de 2013

el derecho

reclamo el derecho absoluto de la siesta impune
en el escalofrío perecedero de sus huesos
miel de plata

el derecho a bostezar sin prisas
y a malgastar la espuma
en cualquiera de sus madrugadas
cuando ocurre el apagón sin luces
de la noctámbula precisión
de sus caricias

reclamo el derecho a derramar la última gota
del gemido, en los estremecimientos
más adolescentes

el derecho a derramar el cuenco
inútil de las avaricias, de las codicias
de las mezquindades...
...a defraudar el saludo
desde el incrédulo balcón anaranjado
a condenar que se manufacturen los besos
y se vendan todo a cien

el derecho a quitarle las espinas al sufrido Dios y a su letargo
por tantos tiempos de sombra y de penumbra
y de siglos de espinas devastado

a expatriar en el destierro el mensaje
de los despropósitos desmedidos
de las fábulas calculadas
o de los dolores de peregrino
de los ascetas muertos de hambre
en la recurrente o ansiada
inopia del nirvana...


Luther Blissett

miércoles, 1 de mayo de 2013

Han sido ustedes.


No me importa el autor.

No me importa la técnica.

No me importan las dimensiones.

Tampoco los colores.


“…Gritos de niños gritos de mujeres gritos de pájaros gritos de flores gritos de maderos y piedras…”


Me importa el 26 de abril de 1937.

Me importa la aviación nacionalista.

La Legión Cóndor.

Me importan los civiles, convertidos en víctimas aleatorias.

El espíritu humano contra la brutalidad.

La barbarie contra la civilización.

Ese sol que dejó de brillar y se convirtió en bombilla.

Los personajes que dejaron de ser estáticos para empezar a retorcerse.

A gritar.

Sus lenguas afiladas se clavan en el alma de unos.

Los ojos redondeados mojan a otros.

El toro ya no es tan bravo.

El caballo ya no es tan fuerte.

Hirieron a la paloma, la mancharon de gris, mataron la paz.

“Siempre creí y creo que los artistas que viven y trabajan con valores espirituales no pueden ni deben permanecer indiferentes ante un conflicto en el que están en juego los más altos valores de la humanidad y la civilización.”

(Pablo Picasso)


De Wanee Blissett