domingo, 16 de febrero de 2014

Por todo equipaje

Llegó al fin a la orilla,
se agachó, se echó la espuma
de las olas al hombro
y se llevó el mar como si fuera un saco.
Antonio Santo

martes, 11 de febrero de 2014

bueno

un libro es bueno
cuando de vez en cuando
(al menos una vez)
tienes que apartar la mirada
(que se pierde en el infinito)
y sonreír a tus anchas
mientras en tu garganta brotan las últimas palabras leídas
como cataratas encabronadas
y al regresar del infinito
te fijas en un montón de basura
y te parece Dios

Luis Ángel CM

lunes, 10 de febrero de 2014

SMASH TV


Dice un Libro Sagrado


-¿de esos que se deben interpretar?
           

que Satán llegará
                               revestido de un solo ojo
                                                        de la nueva verdad adalid

y todos lo contemplarán extasiados
                                                                                       yaciendo en cada hogar.


Un ojo, dijo también Tolkien,

-más bien Peter Jackson, chaval

un ojo que te dirige su pupila
                                                la niña
esa pequeña persona reflejada
                                                que miras,

lo que no puede ver el animal.

Lo que yo veo en el ojo ajeno
es mi silueta redonda
             ocupando la pupila:

un torso curvo y torvo
delicado que me mira
                                  como una niña
                                                          que juega
a deformar su rostro y reirse
                                                                      del reflejo que devuelve

la curvatura del Universo que se pliega sobre ella.



Cuando el hombre se vea a si mismo
                                    como la niña

    deforme y curvado
                                    -como es-
                                                     tal cual,

el miedo
              empujará hacia el Anticristo

 dando pie a la época

   de escasas sectas que se arrastran
                                         monoteístas
                                         iconoclastas
                                         diezmadas


 serán ya las únicas
con capacidad de contemplar
                                             
                                                   en la anti-materia

al hombre como un ser que se estira
                                                 
                                                   homo extendens
                                             
como un gran falo minarete
a acariciar la verdad vedada
intuir en la sombra una luz
y no mirar así a sí
                           -y a los demás-
                                                a la cara.





Y yo me arranco la metáfora
-tacatá

y el bicho que me mira
                              desde el extremo
                              la esquina diametralmente opuesta al sofá
me regala un reflejo
deformado por la curvatura
que atraviesa y se pliega

                     y nos conecta

a todos con un solo ojo
huyendo de la verdad unidireccional
de la linea recta que se estira hacia arriba
y me aterra
ver al fondo
también mi rostro.        

Loro

domingo, 9 de febrero de 2014

La cueca de los poetas



La vida, qué lindos son los faisanes,
La vida, qué lindo es el pavo real.
Huifa, ay, ay, ay

La vida, más lindos son los poemas
La vida, de la Gabriela Mistral.
Huifa, ay, ay, ay

Pablo de Rokha es bueno
Pero Vicente
Vale el doble y el triple
Dice la gente.
Huifa, ay, ay, ay

Dice la gente, sí,
No cabe duda
Que el más gallo se llama
Pablo Neruda.
Huifa, ay, ay, ay

Corre que ya te agarra
Nicanor Parra.

Letra de Nicanor Parra
Interpretado por Violeta Parra

viernes, 7 de febrero de 2014

Ramón y su camión

Ramón sube al camión 
y arranca su motor, 
que pequeño se ve todo desde su retrovisor. 

Cuanto más sabe a alcohol, 
más pisa el acelerador 
y las señales pasan
 y despistan a Ramon.

Ramón y su camión 
deciden que se acabó 
y entra en la autopista
en contradirección.

Y una familia feliz
 no sabe que hoy va morir.

Una familia feliz
contra ramón y su camión. 

A Ramón y a su camión 
los buscan por televisión, 
dicen que es el asesino 
de los que hacen autostop.

Un buen día Ramón 
se ha encontrado con un control 
y los pasa por encima 
huyendo con su motor.

Ramón y su camión 
deciden que se acabó 
y entran en la autopista
en contradirección
y una familia feliz
no sabe que hoy va morir.


Arpaviejas

致我的作家朋友们

(Para leer la versión en no-chino, siga el enlace)

致我的作家朋友们
(无论他们是否在写作)
谢谢你们:
要吃饭 
不要自杀 
要睡觉 
要有手机 
还有不要死于肝硬化。
谢谢。

我不想当兰波。
   (也许他
     也不想)。
我永远不想名气
    比文字更重。
我不想做生意
    在非洲,雇佣奴隶。

我想活得
像海上下雨时的一条鱼
还想,在我写的每样东西的最后一页,找到一个咬痕。

我不想当蒙弗雷
甚至不想当尼卡诺巴拉
也许我会想当波拉尼奥
如果我不知道谁是波拉尼奥。

我没有环游过世界
——我看过一只驴怎样
       避雨,在一棵榆树下。
我没有在悲痛中战斗过
——我开过汽车
       去过电影院。
我不在浴室喷头的水柱下读书
   (如果我这么做,就会
           像在浴室喷头的水柱下读书的人那么做,
                 没有任何别的企图)
 而我的出现
在我走进一个房间时不会搅扰那些灵魂。
           ——我曾吃过一个人能想象的
                 最乏味的
             面包夹鱿鱼
             同时和一些人说着话,他们最爱的诗是
                   《超越死亡的永恒之爱》
             或者
                   《黑燕将归来》
             甚至那首
                   “今夜我可以写下最悲伤的诗句”
             我听他们说着
       消化着鱿鱼
       一句诗都没进脑袋。

哦,吟游诗人!
一个没有名字的诗人是诗。

写诗最好的地方
是,毫无疑问是,抽水马桶
在那儿一个人可以
于平安、宁静和孤独里
排泄在他的传记中。

在舌与舌间的旅行之前
我想先飞在齿和齿之间
想让那些嘴愉快地咬一下我写的
每一首诗的最后一页。

想让它们之后全都
           
                  随着铅印
             
                              落在遗忘里面。

牧尼阿切米盖雷罗

(Traducido por cortesía de 轩乐)

miércoles, 5 de febrero de 2014

La tarde en

que dejé de creer
         que había algo en lo que creer
       que había
            una tarde
        (o una habitación)

yacía -hacía el muerto -estaba tumbada-- en mi cama
     las esquinas de este cuarto
   limpieza
      una limpieza
    necesitan -les hace falta-

la tarde acabó
     con la puesta de sol
la tarde acabó
    con mi fe,
  con mi cuarto
    con la tarde
 con la mierda de las esquinas
la tarde acabó
  conmigo.
Pero en ese momento no le di ninguna importancia.
Gema Baileys

Poema de amor a mi novia

después cuando muertos apetece
un cigarrillo y embelesarse
en tus párpados que duermen y tus pestañas que brillan
sostener tus sueños con mi vela
taparte con las sábanas no fueras a coger frío
apetece encender un cigarrillo -ir al baño- traerte un vaso de agua

que no beberás para que vea
te mira como un lienzo y proyecte versos
intangibles y cuasi perfectos sobre tus nalgas
apetece pasear desnudo para acostumbrarse a tus intimidades
y encender otro cigarrillo y beber el agua que no has bebido
y apetece tener alma y un dios al que confesar que también apetece

libar láudano mis labios
y besar los labios de tu sexo y
sorber la bola de plata que te sustenta
y taxidermizarte y descoyuntarte y
guardar tus miembros en un cofre de terciopelo
aspirar el olor a ti que ya casi no guarda el bucle
lejano y rojo de tus cabellos y añorarte sobre un cuerpo de latex
y apetece después cuando muertos
                                                  verte despertar simple
como si nada hubiera ocurrido

Mariano Veloy Planas

martes, 4 de febrero de 2014

β Com

Ven. Traje aceite y tiempo desceñidos
del invierno que inunda mis muñecas.
Llegué pronto, muy pronto, por si acaso
pudiera alzar un témpano, una esquela

de tu olor, de mujer libre, sin lluvia,
almizcle de barranco en tus caderas
o mucha sed. Grabé tu cuello o “nunca”
sobre el vientre quebrado de una piedra

y lamí, con fruición de beso, idiota
desquiciado ante el simple gusto a tierra.
Tu piel manaba suficiente limo,
sangre fértil al corte de mis yemas.

Quizás vaivén o carne o luego o solo,
siempre ávido turbión de musgo. A tientas
te perfilé en tu olor y enhebré el tiempo
siguiendo el curso lento de tus venas.
Luis Fuente

lunes, 3 de febrero de 2014

El cementerio del tiempo

El movimiento del vapor de agua blanquecino indica que pronto este día va a ser finiquitado por otra rotación terrestre más del infinito dinamismo que nunca se detuvo en 4470 millones de años.

Como si este dato no fuera argumento más que suficiente para negar la idea incrustada en algún recodo del viscoso cerebro humano de que la tierra seguirá rotando a pesar de que nosotros paralicemos el tiempo psicológico y utópico, muchos individuos expoliados por los segundos que no fueron, circulan en una autopista con una única salida hacia los días no vividos.

En la frontera con el país del templo de los minutos olvidados, se encuentran algunos devotos que se flagelan mirando hacia su divinidad, esperando que ésta les perdoné sus pecados de gula subversiva.

Muchos otros de la especie inquisitorial que domina el mundo, corren para conseguir una buena oferta en horas pérdidas entre superfluas y cotidianas preocupaciones que la amnesia apocalíptica ha eliminado sin ningún reparo.

Más allá de la gran aglomeración de esculturas con riego sanguíneo, en el vasto terreno que se sitúa justo al lado de la cuneta de una carretera regional introductoria a los panteones de la gran urbe, algunos seres castigados con la imposibilidad de dejar atrás lo no olvidado, esperan el último juicio sentados encima de los sepulcros de décadas y lustros ya disfrutados donde recuerdan que fueron amados.

Divisando el funesto panorama algo lejano, un corazón casi latente contempla los siglos que construyeron la efímera pero transformable materia testigo de la actividad continua de los antepasados silentes.

Surcando el cielo, las almas atormentadas que fueron un día corpóreas, proporcionan un silbido sólo percibido por los sistemas auditivos de los analfabetos temporales que tranquilos y alegres celebran el fin de una jornada sublime.
Judit Pérez

domingo, 2 de febrero de 2014

Te abandoné

Yo era tu única aliada
en esta guerra de máscaras 
y dardos verdes,
en este mar embravecido
de suspiros
y gritos inertes.

Pincharon tu salvavidas
una, dos,
diez veces.

Y te hundías, respirando sal,
agua manchada.
Agarrada a mis palabras
como si fueran
enredaderas negras
que se elevaran en cascadas
de letras,
de trazos, 
de tinta grave.

Y subías y salías.
Te faltaba el aire,
la fuerza en los brazos
y dedos en las manos.

Los tallos se volvieron débiles:
hilos finos de aire seco
frío, denso,
que parecía descender a trompicones
en la oscuridad del agua;
colándose por tu ombligo 
para mecerte más dentro.

Tus pulmones gritaban y
esbozaban súplicas silenciosas
con cada tenue bocanada

Y mientras,
Mi espalda te miraba
Como una sonrisa sádica,
como un “se acabó lo que se daba”,
como unos ojos que no miran
a través de unas gafas empañadas.

Tú alzabas las manos blancas
y me arañabas,
esperando que escuchase tu silencio,
que leyese el rojo
de tu mirada ensangrentada,
encharcada de dudas, de miedo,
de soledad y enojo
con la noche que se cernía
sobre tu hogar cojo,
sembrado de preocupaciones vacías 
y canciones sin notas, 
sin letra, sin nada.

Embriagada de dolor, de culpa.

Culpa la mía al olvidar quererte.
Dejé de cuidarte pensando que
 imaginabas tus problemas,
que no te ahogabas, 
que llorabas entre sales y enredaderas.

Tuvo el perro que salvarte
mordiéndote el brazo,
Hiriéndote el pecho
y arrancando de cuajo
el amor que tú le diste
ese amor que no te he dado. 


Ana Peñaranda Ezpondaburu

sábado, 1 de febrero de 2014

Dibaxu (Equis Uve Palo)

cuandu mi aya muridu
sintiré entudavía
il batideru
di tu saia nil venti/

uno qui liyera istus versus
prieguntara: "¿cómu ansí?/
¿quí sintirás?¿quí batideru?/
¿quí saia?/¿quí venti?"/

li dixí qui cayara/
qui si sintara a la mesa cun mí/
qui biviera mi vinu/
qui scriviera istus versus:

"cuandu mi aya muridu
sintiré entudavía
il batideru
di tu saia nil vienti"/

Cuando esté muerto
oiré todavía
el temblor
de tu saya en el viento/

alguien que leyó estos versos
preguntó: "¿cómo así?/
¿qué oirás? ¿qué temblor?/
¿qué saya? ¿qué viento?"/

le dije que callara/
que se sentara a mi mesa/
que bebiera mi vino/
que escribiera estos versos:

"cuando esté muerto
oiré todavía
el temblor
de tu saya en el viento" /

Juan Gelman


Nota: La traducción del sefardí es del autor