sábado, 31 de mayo de 2014

Oda a Sasha Grey

Yo no sé cómo sabrán tus labios
tu lengua delgada y ágil
ignoro la estrechez de tu boca ovalada
acogiendo mi pene
aunque la puedo calcular

he visto con envidia
repetidamente y sin piedad cómo te tañen
cómo te embisten y golpean
y te placen y te besan
sobre todo las mujeres
o cómo realizas otras proezas innumerables
con perfecta inocencia en la mirada
y verte hace mis noches menos solitarias
porque queriendo estar contigo
cuando menos estoy conmigo

a veces te busco en internet
no sólo en el Redtube, donde tú reinas
-adalid del anal
campeona indiscutible del gaping-
sino en fotos
para copiarte en un cuaderno
con un trazo seguro
como si pudiera animarte luego
porque si no existieras
yo sería tu Pigmalión

santa patrona de los solitarios
ninfa torrída y violenta
sumisa y dominante
antivirgen prístina y salvaje
salvación de la carne inmaculada

cuando el furor amaina
miro tu cara
al final de la fornicación
-aunque me duela esta palabra-
lágrimas provocadas por el gagging
corriéndose en ríos de rímel
los labios espumeantes
de leche seminal
tu cara borroneada

y no puedo evitar sentir
un dejo de amargura por no ser
tu sueño confinado
tu amante fugaz tu violador
o aquél cocinero que te inició en tus artes
en North Highlands, California
aunque es a mí a quien mires
satisfecha y dolorida
justo antes del corte y de lo créditos.


Esteban Gove

viernes, 30 de mayo de 2014

Oda al rey de Harlem

Con una cuchara
arrancaba los ojos a los cocodrilos
y golpeaba el trasero de los monos.
Con una cuchara.

Fuego de siempre dormía en los pedernales,
y los escarabajos borrachos de anís
olvidaban el musgo de las aldeas.

Aquel viejo cubierto de setas
iba al sitio donde lloraban los negros
mientras crujía la cuchara del rey
y llegaban los tanques de agua podrida.

Las rosas huían por los filos
de las últimas curvas del aire,
y en los montones de azafrán
los niños machacaban pequeñas ardillas
con un rubor de frenesí manchado.

Es preciso cruzar los puentes
y llegar al rubor negro
para que el perfume de pulmón
nos golpee las sienes con su vestido
de caliente piña.

Es preciso matar al rubio vendedor de aguardiente
a todos los amigos de la manzana y de la arena,
y es necesario dar con los puños cerrados
a las pequeñas judías que tiemblan llenas de burbujas,
para que el rey de Harlem cante con su muchedumbre,
para que los cocodrilos duerman en largas filas
bajo el amianto de la luna,
y para que nadie dude de la infinita belleza
de los plumeros, los ralladores, los cobres y las cacerolas de las cocinas.

¡Ay, Harlem! ¡Ay, Harlem! ¡Ay, Harlem!
No hay angustia comparable a tus rojos oprimidos,
a tu sangre estremecida dentro del eclipse oscuro,
a tu violencia granate sordomuda en la penumbra,
a tu gran rey prisionero, con un traje de conserje.

Tenía la noche una hendidura
y quietas salamandras de marfil.
Las muchachas americanas
llevaban niños y monedas en el vientre,
y los muchachos se desmayaban
en la cruz del desperezo.

Ellos son.
Ellos son los que beben el whisky de plata
junto a los volcanes
y tragan pedacitos de corazón
por las heladas montañas del oso.

Aquella noche el rey de Harlem,
con una durísima cuchara
arrancaba los ojos a los cocodrilos
y golpeaba el trasero de los monos.
Con una cuchara.
Los negros lloraban confundidos
entre paraguas y soles de oro,
los mulatos estiraban gomas, ansiosos de llegar al torso blanco,
y el viento empañaba espejos
y quebraba las venas de los bailarines.

Negros, Negros, Negros, Negros.

La sangre no tiene puertas en vuestra noche boca arriba.
No hay rubor. Sangre furiosa por debajo de las pieles,
viva en la espina del puñal y en el pecho de los paisajes,
bajo las pinzas y las retamas de la celeste luna de cáncer.

Sangre que busca por mil caminos muertes enharinadas y ceniza de nardos,
cielos yertos, en declive, donde las colonias de planetas
rueden por las playas con los objetos abandonados.

Sangre que mira lenta con el rabo del ojo,
hecha de espartos exprimidos, néctares de subterráneos.
Sangre que oxida el alisio descuidado en una huella
y disuelve a las mariposas en los cristales de la ventana.

Es la sangre que viene, que vendrá
por los tejados y azoteas, por todas partes,
para quemar la clorofila de las mujeres rubias,
para gemir al pie de las camas ante el insomnio de los lavabos
y estrellarse en una aurora de tabaco y bajo amarillo.

Hay que huir,
huir por las esquinas y encerrarse en los últimos pisos,
porque el tuétano del bosque penetrará por las rendijas
para dejar en vuestra carne una leve huella de eclipse
y una falsa tristeza de guante desteñido y rosa química.

Es por el silencio sapientísimo
cuando los camareros y los cocineros y los que limpian con la lengua
las heridas de los millonarios
buscan al rey por las calles o en los ángulos del salitre.

Un viento sur de madera, oblicuo en el negro fango,
escupe a las barcas rotas y se clava puntillas en los hombros;
un viento sur que lleva
colmillos, girasoles, alfabetos
y una pila de Volta con avispas ahogadas.

El olvido estaba expresado por tres gotas de tinta sobre el monóculo,
el amor por un solo rostro invisible a flor de piedra.
Médulas y corolas componían sobre las nubes
un desierto de tallos sin una sola rosa.

A la izquierda, a la derecha, por el sur y por el norte,
se levanta el muro impasible
para el topo, la aguja del agua.
No busquéis, negros, su grieta
para hallar la máscara infinita.
Buscad el gran sol del centro
hechos una piña zumbadora.
El sol que se desliza por los bosques
seguro de no encontrar una ninfa,
el sol que destruye números y no ha cruzado nunca un sueño,
el tatuado sol que baja por el río
y muge seguido de caimanes.

Negros, Negros, Negros, Negros.

Jamás sierpe, ni cebra, ni mula
palidecieron al morir.
El leñador no sabe cuándo expiran
los clamorosos árboles que corta.
Aguardad bajo la sombra vegetal de vuestro rey
a que cicutas y cardos y ortigas tumben postreras azoteas.

Entonces, negros, entonces, entonces,
podréis besar con frenesí las ruedas de las bicicletas,
poner parejas de microscopios en las cuevas de las ardillas
y danzar al fin, sin duda, mientras las flores erizadas
asesinan a nuestro Moisés casi en los juncos del cielo.

¡Ay, Harlem, disfrazada!
¡Ay, Harlem, amenazada por un gentío de trajes sin cabeza!
Me llega tu rumor,
me llega tu rumor atravesando troncos y ascensores,
a través de láminas grises,
donde flotan sus automóviles cubiertos de dientes,
a través de los caballos muertos y los crímenes diminutos,
a través de tu gran rey desesperado
cuyas barbas llegan al mar.

Federico García Lorca

jueves, 29 de mayo de 2014

El caballero pobre


Era un pobre caballero
silencioso, sencillo,
de rostro severo y pálido,
de alma osada y franca.
Tuvo una visión,
una visión maravillosa
que grabó en su corazón
una impresión profunda.
Desde entonces le ardía el corazón;
apartaba sus ojos de las mujeres,
y ya hasta la tumba
no volvió a hablar a ninguna.
Púsose un rosario al cuello,
como una insignia,
y jamás levantó ante nadie
la visera de acero de su casco.
Lleno de un puro amor,
fiel a su dulce visión, escribió con su sangre
A.M.D. sobre su escudo.
Y en los desiertos de Palestina,
mientras que entre las rocas
los paladines corrían al combate
invocando el nombre de su dama,
él gritaba con exaltación feroz:
Lumen coeli, sancta Rosa!
Y como el rayo, su ímpetu
fulminaba a los musulmanes.
De regreso a su castillo lejano,
vivió severamente como un recluso,
siempre silencioso, siempre triste,
muriendo por fin demente.


Aleksandr Pushkin 

martes, 27 de mayo de 2014

Canción a una muchacha negra


Dime, dime el secreto de tu corazón virgen,
dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra,
quiero saber por qué ahora eres un agua,
esas orillas frescas donde unos pies desnudos se bañan con espuma.

Dime por qué sobre tu pelo suelto,
sobre tu dulce hierba acariciada,
cae, resbala, acaricia, se va
un sol ardiente o reposado que te toca
como un viento que lleva sólo un pájaro o mano.

Dime por qué tu corazón como una selva diminuta
espera bajo tierra los imposibles pájaros,
esa canción total que por encima de los ojos
hacen los sueños cuando pasan sin ruido.

Oh tú, canción que a un cuerpo muerto o vivo,
que a un ser hermoso que bajo el suelo duerme,
cantas color de piedra, color de beso o labio,
cantas como si el nácar durmiera o respirara.

Esa cintura, ese débil volumen de un pecho triste,
ese rizo voluble que ignora el viento,
esos ojos por donde sólo boga el silencio,
esos dientes que son de marfil resguardado,
ese aire que no mueve unas hojas no verdes...

¡Oh tú, cielo riente, que pasas como nube;
oh pájaro feliz, que sobre un hombro ríes;
fuente que, chorro fresco, te enredas con la luna;
césped blando que pisan unos pies adorados!



Vicente Aleixandre

lunes, 26 de mayo de 2014

Picasso baby


I just want a Picasso in my casa, no, my castle
I'm a hassa, no, I'm an asshole
I'm never satisfied, can't knock my hustle
I wanna Rothko, no, I want a brothel
No, I want a wife that fuck me like a prostitute
Let's make love on a million
In a dirty hotel with the fan on the ceiling
All for the love of drug dealing
Marble floors, gold ceilings
Oh, what a feeling, fuck it, I want a billion
Jeff Koons balloons, I just wanna blow up
Condos in my condos, I wanna row of
Christie's with my missy, live at the MoMA
Bacons and turkey bacons, smell the aroma

Oh, what a feeling
Picasso baby

It ain't hard to tell, I'm the new Jean Michel
Surrounded by Warhols, my whole team ball
Twin Bugattis outside the Art Basel
I just wanna live life colossal
Leonardo Da Vinci flows
Riccardo Tisci Givenchy clothes
See me throning at the Met
Vogueing on these niggas, champagne on my breath, yes
House like the Louvre or the Tate Modern
Cause I be going ape at the auction
Oh what a feeling, aw, fuck it, I want a trillion
Sleeping every night next to Mona Lisa
The modern day version with better features
Yellow Basquiat in my kitchen corner
Go 'head, lean on that shit Blue, you own it

"Et là je t'ai tout donné, montré, rien à cacher, tu es là Ivy, comme le nombre d'or. Jay, comment tu dis nombre d'or?"

"The golden number."

"Touché."

I never stuck my cock in the fox's box but
Damned if I ain't open Pandora's box
They try to slander your man on CNN and Fox
My Mirandas don't stand a chance with cops
Even my old fans like, "Old man, just stop"
I could if I would, but I can't, I'm hot
And you blow, I'm still the man to watch
Hublot on my left hand or not
Soon I step out the booth, the cameras pops
Niggas is cool with it 'til the canons pop
Now my hand on the Bible on the stand
Got your man in a jam again, got my hands in cuff
I'm like goddamn enough
I put down the cans and they ran amok
My hairpin pierce skin, ruptures spleens
Cracks ribs, go through cribs, and other things
No sympathy for the king, huh?
Niggas even talk about your baby crazy
Eventually the pendulum swings
Don't forget America this how you made me
Come through with the 'Ye mask on
Spray everything like SAMO, I won't scratch the Lambo
What's it gon take for me to go
For you to see, the modern day Pablo, Picasso baby


Jay-Z

sábado, 24 de mayo de 2014

Lanzar los dados


Si vas a intentar, recorre todo el camino.
De otra forma ni siquiera comiences.

Si vas a intentar, recorre todo el camino.
Esto puede significar perder novias,
esposas,
parientes,
trabajos y,
quizá tu cordura.

Recorre todo el camino.
Esto puede significar no comer por 3 o 4 días.
Esto puede significar congelarse en la banca de un parque.
Esto puede significar la carcel.
Esto puede significar burlas, escarnios, soledad...
La soledad es un regalo.

Los demás son una prueba de tu insistencia, o
de cuanto quieres realmente hacerlo.
Y lo harás,
a pesar del rechazo y de las desventajas,
y será mejor que cualquier cosa que hayas imaginado.

Si vas a intentar, recorre todo el camino.
No hay otro sentimiento como ese.
Estarás a solas con los dioses
y las noches se encenderán con fuego.

Hazlo, hazlo, hazlo.
Hazlo.
Todo el camino,
todo el camino.

Llevarás la vida directo a la perfecta carcajada.
Es la unica buena lucha que hay
Charles Bukowski

Dulce Filis, si me esperas


Dulce Filis, si me esperas,
de favor has de ir mudando,
que es mucho para burlando,
y poco para de veras.

Si fías en mis amores,
pon en sus llamas sosiego,
y si burlas de mi fuego,
no le atices con favores.

No es bien que encenderme quieras
sin favor de cuando en cuando,
que es mucho para burlando,
y poco para de veras.

A las del infierno ardiendo
es mi pena semejante,
que con el manjar delante
estoy de hambre muriendo.

Con tu esperar desesperas,
pues el favor que vas dando,
es mucho para burlando,
y poco para de veras.

Si mandas, ¿por qué no das?
si lo has de dar, dalo junto,
y si junto, dalo a punto,
y si no, no mandes más.

No es bien que engañarme quieras
con favor de cuando en cuando,
que es mucho para burlando,
y poco para de veras.

Lope de Vega

viernes, 23 de mayo de 2014

Soy Un Discurrir De Arena Que Resbala


soy un discurrir de arena que resbala
entre la duna y los guijarros
la lluvia del verano llueve sobre mi vida
sobre mí vida mía que me persigue y huye
y tendrá fin el día del comienzo

caro instante te veo
en el retroceder de este telón de bruma
donde ya no deberé pisar estos largos umbrales movedizos
y viviré lo mismo que una puerta
que se abre y se vuelve a cerrar

Samuel Beckett

jueves, 22 de mayo de 2014

Blood on the leaves


[Intro: Nina Simone]
Strange fruit hangin' from the poplar trees
Blood on the leaves

I just need to clear my mind now
It's been racin' since the summertime
Now I'm holdin' down the summer now
And all I want is what I can't buy now
Cause I ain't got the money on me right now
And I told you to wait
Yeah I told you to wait
So I'mma need a little more time now
Cause I ain't got the money on me right now
And I thought you could wait
Yeah, I thought you could wait
These bitches surroundin' me
All want something out me
Then they talk about me
Would be lost without me
We could've been somebody
Thought you'd be different 'bout it
Now I know you not it
So let's get on with it

We could've been somebody
'stead you had to tell somebody
Let's take it back to the first party
When you tried your first molly
And came out of your body
And came out of your body
Running naked down the lobby
And you was screamin' that you love me
Before the limelight tore ya
Before the limelight stole ya
Remember we were so young
When I would hold you
Before the blood on the leaves
I know there ain't wrong with me
Something strange is happenin'

You could've been somebody
We could've ugh, we could've been somebody
Or was it on the first party
When we tried our first molly
And came out of our body
And came out of our body
Before they call lawyers
Before you tried to destroy us
How you gon' lie to the lawyer?
It's like I don't even know ya
I gotta bring it back to the 'nolia


Fuck them other niggas cause I'm down with my niggas
Fuck them other niggas cause I'm down with my niggas
Fuck them other niggas cause I'm down with my niggas
I ride with my niggas, I'd die for my...


To all my second string bitches, try and get a baby
Trying to get a baby, now you talkin' crazy
I don't give a damn if you used to talk to Jay Z
He ain't with you, he with Beyoncé, you need to stop actin' lazy
She Instagram herself like #BadBitchAlert
He Instagram his watch like #MadRichAlert
He only wanna see that ass in reverse
Two-thousand-dollar bag with no cash in your purse
Now you sittin' courtside, wifey on the other side
Gotta keep 'em separated, I call that apartheid
Then she said she impregnated, that's the night your heart died
Then you gotta go and tell your girl and report that
Main reason cause your pastor said you can't abort that
Now your driver say that new Benz you can't afford that
All that cocaine on the table you can't snort that
That goin' to that owin' money that the court got
All in on that alimony, uh, yeah-yeah, she got you homie
'til death but do your part, unholy matrimony


That summer night holdin' long and long, 'din long
Now waiting for the summer rose and (breathe)
And breathe and breathe
And breathe and breathe
And breathe and breathe
And live and learn
And live and learn
And livin' and livin' like I’m lonely
Lonely, lonely
And livin' all I have
And livin' all
And live
And live

Kanye West

miércoles, 21 de mayo de 2014

(Tanteaste con tus dedos los vacíos...)

Tanteaste con tus dedos los vacíos
anaqueles que en silencio reflejaban
las vítreas cuencas cuyos ojos albergaban
espejos abyectos, rosas infinitas, ríos

helenos, senos de óbolos perdidos.
Pero también fuiste el joven que soñaba
no con secreta esfinge u homicidas dagas
sino con formar parte del mundo de los vivos

que te rodeaban y que tú observabas
como otras vanas sombras observaran
(la sentencia es del inmortal Homero)

en el umbral del Tártaro a aquel griego
al que tú nunca hallaste en el azogue
donde aún acaricias tu reflejo.
Munir

martes, 20 de mayo de 2014

Cenizas


La noche se astilló de estrellas
mirándome alucinada
el aire arroja odio
embellecido su rostro
con música.

Pronto nos iremos

Arcano sueño
antepasado de mi sonrisa
el mundo está demacrado
y hay candado pero no llaves
y hay pavor pero no lágrimas.

¿Qué haré conmigo?

Porque a Ti te debo lo que soy

Pero no tengo mañana

Porque a Ti te...

La noche sufre.

Alejandra Pizarnik

lunes, 19 de mayo de 2014

Frente al mar


Oh mar, enorme mar, corazón fiero
De ritmo desigual, corazón malo,
Yo soy más blanda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.

Oh mar, dame tu cólera tremenda,
Yo me pasé la vida perdonando,
Porque entendía, mar, yo me fui dando:
«Piedad, piedad para el que más ofenda».

Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme tener tu cólera sin nombre:
Ya me fatiga esta misión de rosa.

¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena,
Me falta el aire y donde falta quedo,
Quisiera no entender, pero no puedo:
Es la vulgaridad que me envenena.

Me empobrecí porque entender abruma,
Me empobrecí porque entender sofoca,
¡Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.

Mar, yo soñaba ser como tú eres,
Allá en las tardes que la vida mía
Bajo las horas cálidas se abría...
Ah, yo soñaba ser como tú eres.

Mírame aquí, pequeña, miserable,
Todo dolor me vence, todo sueño;
Mar, dame, dame el inefable empeño
De tornarme soberbia, inalcanzable.

Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza.
¡Aire de mar!... ¡Oh, tempestad! ¡Oh enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.

Y el alma mía es como el mar, es eso,
Ah, la ciudad la pudre y la equivoca;
Pequeña vida que dolor provoca,
¡Que pueda libertarme de su peso!

Vuele mi empeño, mi esperanza vuele...
La vida mía debió ser horrible,
Debió ser una arteria incontenible
Y apenas es cicatriz que siempre duele.



Alfonsina Storni


domingo, 18 de mayo de 2014

A una nariz


 Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.

  Era un reloj de sol mal encarado,                
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

  Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,                    
las doce Tribus de narices era.

  Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.

Francisco de Quevedo

sábado, 17 de mayo de 2014

Buenas noches


Hay suspiros como balas en la noche,
cadenas en brazos de otro tiempo
que al rodear el cuerpo queman.

Como agua atravesando el suelo
empapan el ambiente los recuerdos
dando calurosos escalofríos, pero...
fuera se oye ladrar a los perros
y las balas tan dentro...
la pólvora explota y salen,
al cabo de unos instantes
se forma un huracán que crece
con cada nuevo disparo herido.

¡Mira mamá, sin alas!

Al cabo de un par de pestañeos
vuelvo en mi,
suspiro...
y me vuelvo a dormir.

V3

viernes, 16 de mayo de 2014

(Aquí tienes mi fracaso...)

Aquí tienes mi fracaso
retorciéndose por el suelo,
como niño desnudo sobre barro.

Aquí tienes mi tiempo,
mundo que quisiera entender
como propio.

Aquí me tienes a mí, mujer, mujer y nada,
sola, sola y nadie. Llorando a
esta máscara muda.
Andrea Toribio

jueves, 15 de mayo de 2014

El árbol del paraíso




buscar unos ojos al fondo
de cada vaso de vino

beber la vida en la copa
de un corazón de fruta

soñaría y amanecería
como una rosa en las manos

y al final de la noche
arder juntos en la lluvia

hasta hornear el nuevo día







Selena Millares


miércoles, 14 de mayo de 2014

La casa oscuridad

Del oscuro al claro y doy un paso atrás, me quedo con la vieja hada, aquella mujerzuela, la de las fiestas... Dorothy, Dorothy, no hay nada como el hogar... y pongo un pez de colores en la repisa, la de la pared de carne pútrida, aspiro ese viejo aroma a humedad y locura, como a lengua de gato cruda... y me reinvento silencioso en la casa donde nadie puede descansar, camino rápido por sus pasillos mirando las fotos de personas que me odian por lo que soy, la oscuridad verde me protege de los vampiros desde que era pequeño, pero ahora, sólo me sirve de pretexto para disimular: el más perfecto filtro emocional. Y si ríen las lámparas me da igual, sois simples objetos de la casa oscuridad.

Llego a su imperfecto salón -esquinas torcidas- y saludo a las mil plañideras que hacen su trabajo sin saber que sigo vivo, me ofrecen su vino pero yo... ya sabes, cariño, soy mucho más listo. Me tumbo en el sofá mientras contemplo las ventanas de otros mundos, finjo que duermo y despierto rodeado de un montón de duendes que me laceran la meninge, no tienen manos, tienen garras negras de suciedad... en la casa donde nadie puede descansar, el llanto de aquellas putas me taladra y me fumo un algo y lo dejo flotando para que impregne las paredes... en la casa donde descanso de la oscuridad.

Raúl Sánchez

lunes, 12 de mayo de 2014

domingo, 11 de mayo de 2014

De la brevedad engañosa de la vida

Menos solicitó veloz saeta
destinada señal que mordió aguda;
agonal carro por la arena muda
no coronó con más silencio meta

que presurosa corre, que secreta
a su fin nuestra edad. A quien lo duda,
fiera que sea de razón desnuda,
cada Sol repetido es un cometa.

¿Confiésalo Cartago y tú lo ignoras?
Peligro corres, Licio, si porfías
en seguir sombras y abrazar engaños.

Mal te perdonarán a ti las horas,
las horas que limando están los días,
los días que royendo están los años.
Luis de Góngora

sábado, 10 de mayo de 2014

Siete razones por las que debo morir


Durante siete días me gritaron

¡Estás haciendo la guerra contra Allah!

Sábado, ¡porque eres árabe!

Domingo, bueno, provienes de Ahvaz

Lunes, recuerda que eres iraní

Martes: Te burlas de la sagrada Revolución

Miércoles, ¿no alzaste tu voz por los otros?

Jueves, eres un poeta y un bardo

Viernes: eres un hombre, ¿no es eso suficiente para morir?


Hashem Shabani

miércoles, 7 de mayo de 2014

Manos


¡Ay tus manos cargadas de rosas! Son más puras
tus manos que las rosas. Y entre las hojas blancas,
surgen lo mismo que pedazos de luceros,
que alas de mariposas albas, que sedas cándidas.

¿Se te cayeron de la luna? ¿Juguetearon
en una primavera celeste? ¿son del alma?
Tienen esplendor vago de lirios de otro mundo;
deslumbran lo que sueñan, refrescan lo que cantan.

Mi frente se serena, como un cielo de tarde,
cuando tú con tus manos entre sus nubes andas;
si las beso, la púrpura de brasa de mi boca
empalidece de su blancor de piedra de agua.

¡Tus manos entre sueños! Atraviesan, palomas
de fuego blanco, por mis pesadillas malas,
y, a la aurora me abren, como con luz de ti,
la claridad suave del oriente de plata.


Juan Ramón Jiménez

martes, 6 de mayo de 2014

Diminuto, seboso y esférico


Diminuto, seboso y esférico,
lo recogí del suelo,
sonrió y me señaló con el dedo,
rodó por mi mano y brazo
y del hombro al suelo.

Me señaló con el puño cerrado
mientras se alejaba resbalando,
lo persigo raudo, y al tropezar,
con el mobiliario, grito:
"¡Coño! Que estoy haciendo".

Se me quedó mirando,
me señalo con sus ojos
y pidió nectar salado.


 Ves el polvo que vuela,
hecha hacia atras la cabeza
cierra tus pupilas,
como si pudieras controlarlas,
escupe la cerveza de una arcada,
no cazes mas nalgas en veda cerrada.
Mira mas haya de la utopía,
nadie te juzga, y es la verdad,
vomita y continua.

Zaid

lunes, 5 de mayo de 2014

Madrid, me matas



Madrid, últimamente
parece
el único sujeto posible
del verbo llover ostias



Amparados por el
    ya viejo,
-sí, ya huele-

amparados, digo, por el
    ya viejo hongo

pasean turistas tus calles
Madrid

que ya no eres nuestro Madriz
sino su Madrit

la nouvelle cuisine
de nimios platos
en antros que ya no sé si son un restaurante hotel galería de arte o yo que sé...

pequeños platos que patean tus callos
fruto del trabajo
que pronto veremos solo en los frescos del Prado

y se acumulan colas de colonos temporeros
para ver a Reina Sofía
y mamar el arte de sus pechos
salpicados del semen del oso ebrio

metro a metro abajo relegados
macarras y demás calaña
-trabajadores sin trabajo-
que vislumbran un futuro
de euro por parada
y hasta de tus cloacas ya nos habrás echado


¿qué hiciste con el agua?
¿de quién son esas sombras que te acompañan?
No veo más que listas de nombres
que abren a Isabelita en canal
y se bañan en sus entrañas
emponzoñando con sus acciones tu savia

Madrid, me matas
y la botella se agita ante el púlpito
como un guiñol
con la mano en el culo
del ventrílocuo
Fundador de Análisis para Estudios Sociales

y desde la estratosfera,
por encima del hongo:
la cara de carreteras
del mafioso
galardoneado faraón
con el poder de Pan
que cambia la realidad
con el sonar de su canción

Madrid vienen mis padres
y solo oigo sus gritos:


Madril, il egiten nauzu
Madrid, em mates
Madrid, matasme



y tú abres tus venas a los pasos
de los que manejan la merca
encía que muerde el cerebro
de los que ahora te critican.

Loro

sábado, 3 de mayo de 2014

Hagamos la guerra


La guerra de tus ojos,
la mirada exacerbada
de amor a la pasión.

Quitar botones con prisa
y besar los labios despacio.
Bajar el rellano de tus clavículas
y pensar en suave seda entre mis manos.

Guerrera ataviada con un camisa azul
y pantalones vaqueros, gafas grandes
y la mirada de...'hoy mi cama y tú'.

Dentro del pecho ardes,
la cama es fuego,
Y yo me quemo contigo esta noche.

Remolinos en la sabana,
tormentas en la cama.

Te colocas el pelo, me provocas
con tus susurros y tus ganas.
Deshaces la cama.
Y que le den al mundo,
ya veremos que pasa mañana.


Jesús Pasadas

viernes, 2 de mayo de 2014

La herida donde te paras

La herida donde te paras
cuajada está de astros.

Todas las lunas de olivar
han pasado por ella.
como hojas de guadaña
que silban agitadas.

Todas las lunas se detienen
para contemplar la herida.
La luna de olivar
dibuja su vía láctea

La herida donde te paras
lleva sus raíces
hasta el corazón
donde bebe y se sacia.

Todas las lunas cuando pasan
vuelven la herida plateada
y deja de ser herida,
espejo de luz de faca.

La herida donde te paras
entonces se torna río
agua de luna
de los olivos de plata.

Magüi Hernández

¡ÓYEME BIEN!


¡Óyeme bien, maldito poderoso!
No quieras condenar al pobre obrero
a ser un miserable, un andrajoso,
aunque lo veas tranquilo y silencioso
sabe luchar para ganar dinero.

Su familia no ha de vivir a oscuras,
ha de tener en su casa un buen cobijo
que pueda proteger sus noches duras,
que no haya de buscar para sus hijos
en los cubos de todas las basuras.

Recuerda que su pico y su azadón
no son solo herramientas de trabajo,
son también un poder de persuasión.
No quieras provocar que con un tajo
les sirva tu cabeza de balón.

El ayudó a alzarse tu morada
cuando era obrero de la construcción,
y puede hacer, con solo una llamada,
cuando la casa esté deshabitada
provocar su entera destrucción.




No le sigas quitando cuanto tiene.
No embargues sus enseres y su vida.
Recuérdalo, cuando veas como viene
a dejar tu morada destruida
después de despojarle de sus vienes.

Se iguala tu postura a un usurero
que vive disfrutando su grandeza
del trabajo constante del obrero.
No quieras condenarlo a la pobreza;
que el hambre puede ser mal consejero.

Recuerda que si el hambre es insufrible
faltando de comer a su familia
su respuesta será también horrible,
y si no halla salida a su vigilia
pensara en la venganza más terrible.

¡Dirigentes y banqueros poderosos
pensarlo bien antes de machacarlos
no vayáis a sentiros pesarosos!
¡Que es posible que no podáis pararlos
cuando pasen de sumisos a rabiosos!

Fernando Ríos