domingo, 27 de mayo de 2012

Aún

Sé que aún te quiero porque aún me dueles,
no hay forma de entender que ya no hay nada,
tus recuerdos tienen más relevancia
que cualquier plan de futuro, me dices
que las promesas a uno mismo son
inquebrantables, cuando no es seguro
que tu cuerpo haga caso de tu alma.
Acostumbrarse a ti, sentir contigo,
dejar que la rutina cautivara
nuestro pacto como amigos, pensar
que la vida es fácil solo a tu lado,
o quizá difícil, pero auténtica.
Creemos confundir a los que ven,
y a mí, que estoy ciego, me desconciertas;
yo, aún no entiendo a qué jugamos, tú
pareces tener ya las cosas claras
pero engañas con descaro al olvido
diciendo, a veces, que no te acuerdas
de nada que mereciera la pena
en nuestro cuento de hadas para niños
que no creen en los finales felices,
que malviven en castillos de arena.
Continuo en esa isla, cautivo,
de un romance de verano que sigue
prisionero de una fortaleza
que el tiempo difumina en un tic-tac
de seres vivos; ha revoloteado
la esperanza entre el mar y el cielo
y se ha perdido; mi esfuerzo y mis ganas
son solo de echar de menos, peco
de poco valiente en momentos críticos,
y a veces dudo si soy sincero,
sin tus abrazos, pinto el frío, vuelas
por todo el mundo mientras yo naufrago
en el infierno… de no olvidarte;
entre mis temores, soy rey y señor
de una isla sin nombre donde nunca
podré encontrarte, soy un dios y un náufrago,
un silencio y un acorde, poseo
el ardid que tú me donas al ser
dueño de la hipnosis de la noche,
menos de ti, de cualquier cosa
puedo beber, también emborracharme,
menos de tus besos, de tu boca
maldita, que tantas veces sueño
devorándome, necesito ir
a otro lugar, quiero escapar de ti…
y a la vez  no dejar de recordarte.
Sobrevivo con los versos que tú
no sabes que aún te escribo, a escondidas,
aunque sufra en silencio lo prefiero,
mejor incubar dolor que admitir
que no te tengo… y nunca serás mía.
La idea de un futuro me corroe
por dentro, soy incapaz de borrarte,
de arrancarte de mi calendario,
la incertidumbre me hace trizas
y me hace ser, también, mejor persona.
El miedo, eso es lo peor; el miedo
indescriptible a que encuentres en alguien
lo que no quieres descubrir en mí;
he convertido el temor en hábitat,
también el optimismo en mi rutina.
Tú dices que está muerto,  (el amor)
yo creo que aún respira, pues no hay nada
que nazca dentro de una persona
y perezca de por vida; se dice
“donde hubo fuego siempre quedarán
cenizas”, y yo, que aún veo llamas
sobre mi cuerpo, solo puedo decirte
que nuestro amor es el primer cuarteto
de un poema que quisiste dejar
a medias sin apenas sospechar
que algún día, por fin, se hará soneto.

4 comentarios:

  1. ¿ tú dices que está muerto, (el amor)
    se dice
    “donde hubo fuego siempre quedarán
    cenizas”,

    por el temor a perder algo más
    importante: dejar de ser amigos; ?

    Puta basura

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una pena que no le guste el poema, Mr Garbage, es uno de los pocos inéditos que tengo y quería compartirlo con la gente.
      De todas formas, hay poesía para todos los gustos. Otra cosa es ya la educación de cada uno.

      Por lo tanto, le invito a que venga a conocerme personalmente a la caseta 331 de la Feria del Libro, el miércoles 6 de junio, estaré firmando ejemplares de mi última obra, Séxtasis.

      Eliminar
  2. hermoso, intenso y con un bonito ritmo para leerlo.

    ResponderEliminar
  3. Sublime forma de terminar el poema:

    "que nuestro amor es el primer cuarteto
    de un poema que quisiste dejar
    a medias sin apenas sospechar
    que algún día, por fin, se hará soneto".

    con ese cuarteto con el que comienzas un soneto sin terminar, un amor que quizás un día retomes, y lo disfrutes tan perfectamente como se deshace un soneto.

    ¡Enhorabuena !

    ResponderEliminar