miércoles, 28 de noviembre de 2012

¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!

¡Oh, mi yo! ¡oh, vida! de sus preguntas que vuelven,
Del desfile interminable de los desleales, de las ciudades llenas de necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre (pues, ¿quién es más necio que yo, ni más
  desleal?),
De los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos despreciables, de la lucha siempre renovada,
De los malos resultados de todo, de las multitudes afanosas y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles de los demás, yo entrelazado con los demás,
La pregunta, ¡Oh, mi yo!, la pregunta triste que vuelve ── ¿qué de bueno hay en medio de estas cosas, ¡Oh, mi yo, mi vida?

Respuesta:
Que tú estás aquí ── que existe la vida y la identidad,
Que prosigue el poderoso drama, y que tú puedes contribuir con un verso.


O ME! O LIFE!

O me! O life! of the questions of these recurring,
Of the endless trains of the faithless, of cities fill'd with the foolish,
Of myself forever reproaching myself, (for who more foolish than I, and who more
  faithless?)
Of eyes that vainly crave the light, of the objects mean, of the struggle ever renew'd,
Of the poor results of all, of the plodding and sordid crowds I see around me,
Of the empty and useless years of the rest, with the rest me intertwined,
The question, O me! so sad, recurring ── What good amid these, O me, O life?

Answer:
That you are here ── that life exists and identity,
That the powerful play goes on, and you may contribute a verse.

Walt Whitman

Nota: traducción de F. Alexander, debidamente barbarizada.

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