Un titán tumbado entre tierra y mar
mira a las estrellas mientras hibernaba,
año por milésima, la cuenta atrás,
decidió descansar para volver a empezar
tras pasos amargos como posos de café,
decidió hibernar, para volver a nacer,
tallado en piedra sus ojos al cielo,
prieto su rostro, sus labios claman consuelo,
la tierra tiembla, el mar se embravece,
un terremoto y un tsunami anuncian que vuelve,
se despereza, levanta su cuerpo y su alma,
observa, visión que deja su alma helada,
comprende que no hay escape, todo es cíclico,
empuja la roca hacia la cima. Bienvenido, Sísifo
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