No dejarán de decírtelo.
Empeñados en que te despeñes.
Y no da para más. Ahí loco,
loco sorpresivo dale, dales, da.
Da si no te queda, da y sigue dando.
Dales, crea una verga de palabras,
golpea! Las testas juvecrépitas de los viejos
que dicen que no da para más.
Dales
sin seso
con tino
tu sexo
en la testa. Vérgalos!
Y si tienes vagina vaginea.
Vaginea la vagina luminar
frente a las testas de los joes
que dicen que no da para más.
Vaginea hasta penetrarlos
y el deseo les preñará de angustia.
Que tu vagina es el origen,
un dios pequeño paridor
de la historia, de esta historia.
Necesitamos amantes solidarios para los geriátricos.
Lumpen Blissett
No entiendo, me parece un poema lamentable.
ResponderEliminar~~LZ
A mí tampoco me entusiasma, no logra ni acercarse al nivel de calidad de sus poemas, Oh Gran L. Z.
ResponderEliminarQue no es ni la mitad de malo que lo que tú escribes, vaya.
~~HJS
Parece un texto para recitar en algún bar.
ResponderEliminarEl señor Thompson tiene razón.
ResponderEliminar~~All Wars Manson