distinta a las habidas en la historia,
la de los chicos de Internet,
la de los facebook-man,
la definitiva.
La de los ex obreros
que añoran las obras
de tres mil euros mensuales
por manejar la excavadora.
La de los utópicos rebeldes
que cambiaron los libros, los estudios
por tener siempre llena la billetera.
De anarquistas que odian las multinacionales
y lo cuentan colgándolo en el Twitter
desde su móvil de última generación.
La de los guerrilleros engañados
con zanahorias en forma de coches
y casas en propiedad.
La de los trotamundos que adoran viajar,
conocer otras culturas,
y añoran los cruceros,
los daiquiris en playas del Caribe
y no poder volver a Nueva York.
La de los pacifistas
que organizan debates revolucionarios
los viernes por la noche
en la barra del bar.
Ciertamente se acerca una revolución
distinta a las habidas en la historia…
la definitiva.
Roberto Menéndez
Gran poema, Roberto¡¡¡
ResponderEliminarLa daga de la sinceridad y la razón se clava en este poema, como sus versos se clavan en mi y me dibujan una sonrisa que significa: "gran poema" !!
ResponderEliminarYo no sé si gran poema o no, pero creo que tiene más razón que un santo.
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