y hacerlo corriendo
todo
como si no hubiera más
tiempo por delante. Te
miro y te veo
con los ojos vueltos hacia mí,
expectante. Te
siento en tu mirada,
la excitante. Te
siento de nuevo en aroma y licra.
Y dejo que me influyan tus palabras,
resbalen de tu líbido constante.
Julio Achútegui
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