Escribo a la muerte
porque la vida está muy vista
porque los poemas sólo son
hojas manchadas
que ni pintan
ni colorean
porque me muero un día
a la semana
(como mínimo)
y porque mis dedicatorias
de heroína y faltas de asistencia
aparecen en los cristales
de los parques vacíos.
Por los que se fueron
diciendo adiós
en mareas de coches
y calles también vacías
y quedan en la memoria
(traumatizada)
de mis amantes
(esos que ojalá se mueran)
Por los falsos cortes
y respiraciones entrecortadas
cocaína que duerme
en los poros de tus silencios
y sobre todo
de tus monólogos,
porque me aburre la vida en los
sitios con mar;
coordinadoras de odio
sprays de pimienta en
mis ojos más festivos
Yo escribo a la muerte
porque la vida
aún la estoy buscando.
Lauren Díaz
me encanta.
ResponderEliminarAlberto Guerra
Buscando una se encuentra la otra,
ResponderEliminarEstán bien los paréntesis.
Los versos te llevan a un irónico desanimo.