Te dimos demasiada importancia:
el rey de los pasquines en que hacías tus consagraciones
y consagrabas tus desprecios
es de heterogénea y olvidable lectura.
Después de ser la rumia, la rutina "de los caballeros que pastan
en las praderas chilenas"
y el diccionario de los apenados
que compran trabajo a cualquier precio...
se vende por kilos en las carnicerías.
Enrique Lihn
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