oigo constantemente hablar de ella
como si fuera la culpable de todo;
pero observen qué suave y decidida
ella viene a sentarse debajo de nosotros
¿por qué entonces mancharle
su buen nombre
y prodigárselo
al presidente de los ee.uu.
a la guerra, a los policías,
a los capitalistas?
¡qué transitoria es ella,
pero qué permanente
todo cuanto cubrimos con su nombre!
he llegado a creer
que estamos explotando
a esta pacífica condescendiente.
si la hemos estrujado y exprimido
¿sería ahora el turno de ella
de exprimimos la rabia?
acaso no nos ha confortado?
suave de consistencia
y singularmente no violenta
ella es sin duda de todas las obras del hombre
la más pacífica.
¿en realidad qué nos ha hecho ella?
Hans Magnus Enzensberger
(Versión de Heberto Padilla)
Algo le habrá hecho que no se atreve a nombrarla.
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