Como el volver a ser
cuando empieza a nacer
verde de vida y de memoria, el trigo.
Porque tú no estás lejos.
No sé si es que te veo o que te escucho.
Me iluminan, me templan tus reflejos.
Voy hacia ti... No puedo tardar mucho.
Pagando estrellas por salario
te escondes en la barbas torrenciales de Dios.
Recuerdo el ritmo lento de tu horario.
Humilde en la infinita paciencia del rosario:
y en la fe penetrante de tu voz.
Y el belén de su Amor,
como tú lo ponías.
Tú, la niña mayor,
la flor más pura de las flores mías,.
Como es la luz del río
y el canto es de la fuente:
este cariño ardiente
es todo tuyo, a fuerza de tan mío.
Jose María Pemán
menuda puta mierda, y mira que hemos publicado mierdas...
ResponderEliminarJajajajajaja
ResponderEliminarshit! os está afectando el calor, che! jajaj
ResponderEliminarJose Maríiiiia
ResponderEliminarA mí me gusta... sí... debe ser el calor...
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