Estoy allí, donde tú me necesitas,
con una canción entre la frente
y la nariz,
donde duele,
donde la bala se clavaría
si olvidase,
por un instante,
que temo la violencia.
El verbo ataca fácil
pero la mano renuncia
y es este mi mensaje:
¿Disparar? Demasiado sencillo.
Apunto y muestro mi blanco
y espero las críticas sin olvidar el peligro.
Pero hay mil jóvenes esta noche
dispuestos a emborracharse conmigo
y charlar de la Guerra Civil Española
y sobre el F.S.L.N.
Hay mil jóvenes punk-rockers
dispuestos a charlar conmigo
de Chuck Berry, Robert Johnson,
los Sex Pistols y Bob Marley.
Son mil jóvenes amigos y nos echan del hotel.
No duermen nuestros vecinos.
Luther Blissett
No hay comentarios:
Publicar un comentario