No se pueden derramar las cosas sencillas
Porque no consienten si no en ser livianas
Se resisten a caer de cualquier recipiente
Y levitan ingrávidas frente a tu mirada
No se deben juntar las cosas sencillas
Pues no toleran bien perder su simpleza
Aborrecen del conjunto como de la peste
Y mucho temen perder su trasparente tibieza
Lo complejo bota sobre tu cogote
Paraliza las corneas enturbiando la vista
Gotea sudor por tus mismas axilas
Es el embudo avieso de tu cordura
No se deben juntar las cosas complejas
Pues tienden a enredarse con ellas mismas
Gustan de apelmazarse en las esquinas
Entre las sombras negras de las pesadillas
Luther Blissett
¡Migotorno!
ResponderEliminarErraste, Mr. Boss.
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