Al fotógrafo
En el carrete un rostro se oxida.Eclipses del revelado. El ácido disolvía
la memoria.
Son oficios con accidentes.
La ausencia socavó tus centros hasta
hacerlos ligeros; hasta hacerte volar.
Y te ciernes sobre el abismo
disecando la luz con alfileres.
A lo que fue todo extensión abarcando
en sus alas amaneceres y ocaso,
recogías imágenes y las plumas en caída.
El ayer lo dejaste en blanco y negro.
Angustia en el pico.
A golpe de enfoque, de giro, relámpago
de cetrero y escultor.
Como F. C.1 esculpe la luz con 12megapíxeles,
sonrisas, montañas, lo nunca mirado
internándose en la matemática del paisaje.
Y un ojo que se va, como pájaro, a lo alto,
a qué regiones asesinas…
Bajo el recuerdo.
Cables telefónicos, una garra ennegrecida
de rasgar las sedas del viento.
Despojo del color.
Y sigue.
La alta tensión del espíritu.
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ResponderEliminarGracias Alania.
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