Yan Tsentsai
Franz Kafka
Ricardo Piglia
...
El monje -compuesta la noche-
se la echa sobre los hombros.
Su dorada colcha permanece intacta
la lámpara encendida
hoy el viento no golpea las ramas del otoño
hoy el frío no amordaza a los pájaros de la noche
(que, sin embargo, no cantan)
hoy el agua ha decidido dar tregua a las esquinas;
el monje se deshoja en las páginas de un libro y
antes de que alce la cabeza
las estrellas se desprenden de la noche
que se ha ido
como una gota
a lomos del deshielo.
Tan sólo el amanecer desvela
con su luz
la vieja mesa
el jergón sucio
la lámpara apagada.
Y ahora yo
siento en la cara
el viento húmedo y frío que agita las páginas del libro.
Esta vez me alivia.
¿Cuánto tardará en volver
el terror
una vez más?
Tejo
-mientras lo espero-
un manto de oro
y de silencio.
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